Suicidio ¿Valentía o cobardia?

Posted by Unknown on 11:07 0 comentarios

 



 


México.- “Me siento tan mal y con un dolor moral y una culpa tan grande que no sé de dónde vino… una angustia constante que no me deja funcionar, ni dormir… un vacío interior que no puedo describir, que mi vida ha perdido sentido y motivación. Yo creo que éste mundo estaría mejor sin mí porque daño a todos, los hago sufrir, soy despreciable y aunque nadie lo sabe, he intentado varias veces quitarme la vida, pero soy tan cobarde que no tengo el valor, creo que si me emborracho o me adormezco con píldoras tendré la valentía y la fuerza de hacerlo, le he pedido a Dios, pero no me escucha, le reprocho y he perdido la fe.” En el Instituto de Salud Mental Mérida del Grupo Médico Colón escuchamos en consulta con mucha frecuencia expresiones como éstas y afortunadamente nos permite prevenir un desenlace negativo.


En muchos casos, aún con la ayuda médico Psiquiátrica adecuada y el apoyo familiar, el suicidio se consuma cuando se relaja la vigilancia o a pesar de que ésta ha sido estricta.


Aunque el solo nombrar el suicidio llama poderosamente la atención, cuando sucede en el ámbito cercano es impresionante. En la realidad en otros casos, las familias del suicida se descuidan, minimizando el problema, creyendo que sus expresiones o actos son chantajes, o que los intentos previos fueron para llamar la atención, y el acto consumado viene a ser una sorpresiva tragedia para la mayoría. Después de… la muerte, vienen los hubiera… la culpa o el coraje y rencores. Solo queda trabajar con el estrés que deja a cada uno de los familiares, incluyendo a los más pequeños, ayudándolos con el duelo y evitando que quede el juicio equivocado de que matarse es una salida a los problemas sin solución aparente.


El estar deprimido por algún factor precipitante, lleva a errores de pensamiento que debieron corregirse a tiempo con medicación adecuada y psicoterapias. Los recursos que se emplean con la familia sobreviviente pudieron utilizarse en el paciente.


Posteriormente se preguntan, ¿Cómo no me di cuenta de las pistas que anunciaban que iba a matarse? Él hablaba de la muerte, de lo insoportable que era sentirse así, regaló cosas preciadas para él, se despidió de todos de palabra, con alusiones como “pronto dejaré de ser un problema para Ustedes” “Sé que les hago sufrir, pero pronto ya no estaré y serán felices” y luego encontramos una carta donde pedía no culpar de su muerte a nadie, pero al mismo tiempo reprochando a cada uno el tipo de relación que tenían con él. No debimos confiarnos cuando nos aseguró que no necesitaba de ayuda psiquiátrica y medicamentos para su depresión, o para su adicción. Cuando nos decía que no nos preocuparamos mas, porque él pondría todo de su parte para solucionar su problema, no entendimos el mensaje.


De hecho, los factores que vuelven más vulnerable y propenso al pensamiento y actos suicidas son: a) Enfermedades mentales como la Esquizofrenia, el Trastorno bipolar, Depresión mayor o tipos de ansiedad graves b) El consumo de sustancias depresoras o estimulantes en grandes dosis incluyendo las legales. c) vivir solo, soltero o separado d) ausencia de una red social de apoyo e) intentos de suicidio previos f) pérdidas materiales o sentimentales recientes g) antecedentes familiares de enfermedades mentales o suicidas h) Condiciones de abuso físico o mental de largo plazo. Todos ellos pudieran corregirse si se detectan a tiempo, cada uno con las particularidades de su prevención.


Aunque la prevención del suicidio en cada caso debe tomar en cuenta éstos factores para corregirlos antes de…, también debe valorarse en el entorno del posible suicida los factores protectores entre los que mencionaremos a) una familia funcional, unida y con valores b) una cultura de salud mental que no estigmatiza a los enfermos ni rehúye la ayuda del psiquiatra o psicólogo c) Una ocupación productiva d) una vida espiritual fuerte y permanente e) el vivir en pareja y con hijos o nietos f) Costumbre de acudir a redes sociales de apoyo como grupos de auto ayuda o grupos profesionales de ayuda g) participar activamente en ONG´s y de ayuda a otros.


Los intentos de suicidio o el suicidio es algo que no debe ocultarse como si fuera vergonzoso, hay que romper el silencio y decir cuando hemos pensado en él, o si hay antecedentes en nuestra familia, eso ayudará a que el entorno se prevenga positivamente, que el apoyo social sea mejor, que los médicos puedan ser más eficaces en el diagnóstico y tratamiento.


El suicidio no es un acto de valentía o cobardía, es expresión de una enfermedad o condición social que puede y debe modificarse radicalmente antes de ser inevitable.



Suicidio ¿Valentía o cobardia?

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