Un saldo de al menos cinco muertos, 294 desaparecidos (la mayoría estudiantes de bachillerato) y 164 supervivientes, dejó ayer el naufragio del ferry “Sewol”, con 459 pasajeros a bordo, que se hundió a unos 20 kilómetros de la isla suroccidental de Byeongpyung, sin que se conozca aún contra que chocó, informaron autoridades que ven esta tragedia como una de las mayores en la historia del país asiático.

Los primeros reportes indican que el buque “Sewol” se hundió dos horas después de sufrir, a las 9:00 horas locales, una aparente colisión con un objeto no determinado que averió el casco.

El ferry llevaba 459 pasajeros a bordo, de los que 325 eran estudiantes de bachillerato que realizaban un viaje escolar.

La operación de búsqueda es muy adversa, dado que el “Sewol”, hundido a 30 metros de profundidad donde la visibilidad es prácticamente nula y la temperatura del agua es de 12 grados, imposibilita las labores.

VERSIÓN. Según la cadena YTN, que cita a supervivientes, autoridades del barco recomendaron a los pasajeros quedarse en sus asientos los primeros 60 minutos tras el choque, lo que pudo privarlos de un tiempo vital para ponerse a salvo en las dos horas que duró el siniestro.

La mayoría de los supervivientes fueron llevados a hospitales de la localidad de Mokpo, donde 55 reciben tratamiento por heridas, contusiones, roturas de huesos y quemaduras.

Se trataría del peor accidente naval de las últimas décadas en Corea del Sur, con una gravedad similar al de octubre de 1993 en la costa oeste, con 292 muertos.

AYUDA. Por otra parte, el gobierno de Estados Unidos envió al buque de asalto anfibio “USS Bonhome Richard” al sitio donde se reportó el naufragio del barco surcoreano, para ayudar en la búsqueda y rescate de las víctimas, informó la marina estadunidense.

Inicialmente, la Marina estadunidense despachó dos helicópteros MH-60, desde el “USS Bonhomme Richard”, que realizaba patrullajes de rutina por la zona, por lo que tareas conocerse la emergencia se dirigió al punto del naufragio para ayudar en las labores de socorro.