El comité disciplinario de la Concacaf determinó suspender tres partidos al guardameta de Cruz Azul, Jesús Corona, con lo que se perderá la final de la Liga de Campeones ante Toluca, que por cierto, en el juego de ida de ayer terminaron empatados a cero goles, celebrado en el Estadio Azul.

El castigo al portero de la Selección Mexicana se debe a su participación en la bronca ante los Xolos de Tijuana durante la semifinal de vuelta de la Concachampions.

El cementero, quien tenía la esperanza de jugar la final de vuelta en el Estadio Nemesio Díez, también se lo perderá, así como el siguiente juego de La Máquina en una competencia del organismo, incluyendo el potencial debut de los celestes en el Mundial de Clubes de la FIFA, si logran avanzar.

“José de Jesús Corona infringió el art. 47 par. m) del Código Disciplinario de la FIFA. Por lo tanto y de acuerdo con el art. 77 del Código Disciplinario de la FIFA, se le impone una suspensión adicional de dos (2) partidos, para un total de tres (3). La suspensión adicional se impuso como castigo por conducta antideportiva, específicamente en el uso de un lenguaje provocador y de gesticulaciones empleados con el motivo de incitar a un oponente”, citó el texto.

La decisión de Concacaf se dio a menos de seis horas de que inició la final de ida ante Toluca este martes.

Además, la institución aseguró que Cruz Azul recibió una multa económica, cuyo monto no fue revelado públicamente, por los incidentes ocurridos en el Azul, al tiempo que el jefe de los servicios médicos del equipo, Alfonso Jiménez, fue sancionado con dos partidos por participar en la riña.

El Comité Disciplinario de Concacaf aún no decide las sanciones que impondrá al club Tijuana, específicamente al director técnico César Farías y a los jugadores Hernán Pellerano, Javier Gandolfi y Jaimen Ayoví por su participación en los hechos.