Las fuerzas de seguridad iraquíes hallaron en huertos al sur de Bagdad 53 cadáveres de hombres que fueron atados y ejecutados con tiros en la cabeza o el pecho por lo menos hace una semana, reportaron fuentes oficiales.

El mes pasado la provincia de Babilonia experimentó una ola de violencia debido a la actividad de los yihadistas, pero el área donde se encontraron los cadáveres no está cerca del escenario de recientes actos violentos.

El hallazgo ocurre cuando la organización Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) mantiene el control del este y norte del país asiático, como una instalación al noroeste de Bagdad donde se almacenan dos mil cohetes con gas sarín, pero que según las autoridades iraquíes son imposibles de utilizar.

En una carta a las Naciones Unidas, Irak reconoció que a partir de este incidente sería incapaz de mantener a las obligaciones de destruir sus armas químicas.

El embajador Mohamed Ali Alhakim indicó en la misiva diriga al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, explicó que los rebeldes se apoderaron del complejo el 11 de junio, después de desarmar los soldados que custodiaban el sitio.

El grupo que ahora solo se hace llamar Estado Islámico, que controla partes de Siria, envió a sus combatientes en el vecino Irak el mes pasado y rápidamente capturado una vasta extensión de territorio en la frontera entre los dos países.