Rubén Blades festejará 66 años, con CD y aspiraciones presidenciales
El actor, músico y compositor panameño Rubén Blades, “El Poeta de la Salsa”, quien durante su trayectoria se ha caracterizado por reflejar en sus canciones la realidad de América Latina, celebrará este miércoles 66 años, con el lanzamiento de su disco “Tango”.
En su reciente placa, el cantante reinterpreta ese género y en milonga algunos de sus más grandes éxitos. El músico argentino Carlos Franzetti colabora en dicho CD y es acompañado en forma musical por la Orquesta de Leopoldo Federico.
La actual placa discográfica lanzada al mercado el mes pasado contiene los temas “Paula C”, “Ligia Elena”, “Ella”, “Pablo Pueblo”, “Pedro Navaja”, “Vida”, “Juana Mayo”, “Sebastián”, “Parao”, “Adán García” y “Tiempos”.
Por otro lado, el también actor desea contender de nueva cuenta por la presidencia de su país en 2019, tal como lo hizo hace dos décadas.
Ante la posibilidad de lanzarse como candidato, Blades prevé realizar en 2016 sus últimas presentaciones en cuanto a giras con orquestas de salsa, y ahora sólo actuará en su natal Panamá.
Rubén Blades nació el 16 de julio de 1948 en la ciudad de Panamá. A los 18 años se lanzó como cantante y tiempo después presentó su álbum debut, tras lo cual decidió probar suerte en Nueva York, Estados Unidos.
Sus canciones llamaron la atención de Pete Rodríguez, quien lo dio a conocer con el disco “De Panamá a Nueva York” (1970).
Debido a que su padre era sospechoso de complicidad con un grupo acusado de intentar asesinar al general Torrijos, su familia se exilió en Miami, Florida, y él regresó a Nueva York, donde llamó a la puerta de Fania, la disquera que dominaba el mercado de la salsa, donde le dieron trabajo pegando sellos en el departamento de envíos.
Aunque Blades no congeniaba con la dirección de la firma discográfica, se ganó el respeto de muchos músicos de la escena neoyorquina. Figuras como Ismael Miranda, Tito Puente, Larry Harlow y Héctor Lavoe grabaron algunos de sus temas.
Ray Barretto lo fichó como cantante en 1975, al considerarlo un excelente sonero que dominaba los palos caribeños y se defendía en las variedades del pop.
Su encuentro con Willie Colón, otro rebelde del Bronx, confrontado a la dura ley del ghetto, sería determinante en su carrera, ya que grabó “The good, the bad and the ugly” en 1975 y a dúo, “Metiendo mano” en 1977 y “Siembra” en 1978, discos que cambiaron las reglas de la salsa por su lírica social y música cosmopolita.
No obstante, siguió las pautas de dicho género con la interpretación de canciones pertenecientes a los clichés musicales de Panamá, y recuperó letras tan conocidas como “Pedro Navaja”, tema que consiguió alcanzar los primeros lugares en las listas de éxitos.
Junto con Colón lanzó en 1980 el disco doble “Maestra vida”, al que le siguieron “Canciones del solar de los aburridos” en 1981 y “The last fight” en 1982, banda sonora de una película, en la que también actúan.
Tras rencillas con la disquera, Blades terminó su colaboración con Colón y dejó la compañía en 1983.
Un año más tarde, firmó con Elektra y aprovechó para explorar nuevas pistas, con la supresión de los metales e introducción de sintetizadores, esto al lado de su grupo Seis del Solar, compuesto por cuatro percusiones y dos teclados eléctricos.
En lugar de los tradicionales sones de la salsa con las letras sobre “los temas de siempre”, Blades abanderó un nuevo tipo de canciones, al tiempo de persistir y firmar textos que denunciaban las condiciones de vida de los pobres y atacaban a los dictadores de América Latina.
Compaginó su carrera musical con incursiones en el mundo actoral, siendo su primera película “Crossover dreams”, en la cual dio vida a una estrella de la salsa cubana que ve ascender y caer de forma meteórica su carrera.
Tras protagonizar este largometraje, se introdujo en Hollywood y se convirtió en un apreciado intérprete secundario; su filmografía se compone de cerca de 30 títulos.
También estudió Derecho Internacional en Harvard y fundó un partido político en Panamá, buscando una vía que resolviera problemas y ayudara a sus compatriotas a “sentirse nación”.
En 1994, el Movimiento Papa Egoro lo presentó como candidato a la presidencia; este partido ocupó el tercer lugar entre 27 contendientes tras alcanzar 20 por ciento de la votación nacional; aunque muchos lamentaron el fracaso, otros se alegraron de no perder al artista en la vorágine de la política centroamericana.
Su latente interés por el Séptimo Arte lo llevó a dirigir su primera película, la cual, pese a la actuación de Joe Jackson y Linda Ronstadt como protagonistas, no tuvo el éxito esperado, aunque sí las canciones que compuso para la banda sonora, una de las cuales está inspirada en las historias cortas de Gabriel García Márquez.
Blades retornó a la música bajo el sello Sony, empresa con la que hizo tres discos más intimistas y que lo llevaron a reunirse otra vez con Colón para “Tras la tormenta”; sus técnicas narrativas influenciaron a artistas como Juan Luis Guerra y Radio Futura.
Decidió iniciar su carrera en solitario y para su primer álbum, que grabó completamente en inglés, “Nothing but the truth”, contó con la colaboración de Elvis Costello, Lou Reed y Sting; el proyecto fue un éxito rotundo.
Posteriormente, transformó su grupo en Son del Solar para acompañar el regreso de los metales en 1988 con “Antecedente”.
En 2000 recibió el Grammy por este trabajo, el cual se sumó a las seis estatuillas que se había adjudicado años atrás.
En el ámbito de la actuación, ha ganado el premio ACE por Mejor Actor de la Industria del Cine por Televisión en Cable de Estados Unidos, debido a “Dead man out” (1989); además, ha sido nominado a dos Emmy por “Crazy from the heart” y “The Josephine Baker story”.
En 2000 fue nombrado embajador mundial contra el racismo por las Naciones Unidas, y tres años más tarde regresó a su patria para dedicarse al servicio público por los siguientes cinco años, como ministro del Instituto Panameño de Turismo (IPAT).
En 2006 fue distinguido en Nueva York con el máximo galardón que cada año entrega la Sociedad Estadunidense de Compositores, Autores y Editores (ASCAP), por su contribución como pionero de la música en dicho país y por su influencia e inspiración a generaciones de artistas de América Latina.
Blades emprendió una etapa interactiva, mostrándose más cerca de la gente en un programa vía Podcast llamado “El Show de Rubén Blades SDRB” (2007), realizado desde Panamá, en el que hace comentarios sobre nuevas bandas y diversos temas; respondiendo además preguntas formuladas por sus seguidores.
Un año después, hizo un paréntesis en su actividad como ministro de Turismo, al retornar a los escenarios, sólo por una noche, en el homenaje por los 50 años de trayectoria artística del puertorriqueño “Cheo” Feliciano en Nueva York.
En 2009, al concluir su etapa como ministro de Turismo, regresó a los escenarios con una gira por ciudades estadunidenses. En ese mismo año, junto al grupo Seis del Solar, se embarcó en una gira llamada “Todos vuelven”.
En 2011, realizó un concierto en el Festival de Salsa y Latin Jazz en Barcelona, España. Además, de que hizo una gira por Europa acompañado por la orquesta de Roberto Delgado.
Al siguiente año, Blades publicó el álbum “Eba Say Ajá”, junto a Cheo Feliciano tras siete años de trabajo en diferentes estudios de grabación.
En febrero de 2013 tuvo lugar el estreno de la película de acción “Safe House”, dirigida por el director chileno Daniel Espinosa, misma que fue protagonizada por Denzel Washington y Ryan Reynolds, en la que Blades dio vida a “Carlos Villar”.
Rubén Blades festejará 66 años, con CD y aspiraciones presidenciales