Uli Hoeness, presidente del club de futbol alemán más famoso del mundo, el Bayer Munich, deberá pasar tres años y seis meses en la cárcel por evasión fiscal, de acuerdo con el Tribunal de Munich, donde fue juzgado.

La opinión pública de Alemania siguió el caso a detalle para conocer la sentencia, después de que se comprobó que el alto ejecutivo evadió impuestos al fisco. Es la primera vez que una figura tan prominente de la sociedad alemana va a la cárcel por ese delito.

Su fortuna secreta era de unos 87 millones de euros, sobre la cual no pagó contribucines. En torno al juicio, durante el que se observó hasta el más mínimo gesto de Hoeness, se montó un verdadero circo mediático que a veces rayó en el morbo.

Mucha gente en el país ve la sentencia con gusto, ya que el fisco aplica todo el rigor sobre el ciudadano de a pié, pero los alemanes adinerados tienen más formas de reducir su carga fiscal.

El abogado de Hoenes, Hanns Feigen, anunció este jueves en Munich que interpondrá medios legales para llevar a revisión la sentencia contra el presidente de Bayer Munich.

El Tribunal no dictó prisión inmediata, ya que el juicio proseguirá en la etapa de revisión, y Hoeness es tan conocido que difícilmente podría escapar del país.

Además, el dirigente del Bayer deberá pagar impuestos sobre sus ganancias clandestinas en Suiza por 28.5 millones de euros. El juez Rupert Heindl declaró que no se trató de un delito severo, de grandes dimensiones, pero que la evasión fiscal siempre es un delito intencional.

Los jueces descartaron con ese argumento el de Hoeness, quien dijo que no se dio cuenta de que su dinero estaba aumentando de esa forma porque el banco suizo se encargó de hacerlo todo.

En tanto, en las redes sociales las reacciones estaban divididas con comentarios de la gente que está de acuerdo con la condena a prisión para Hoennes y los que no.

El Bayer Munich, por su parte, no comentó en su página sobre la sentencia contra su director, ni tomó posición al respecto a preguntas de la prensa.