Creedence Clearwater Revisited revivirá la leyenda que forjaron junto a John Fogerty

“Las raíces de Creedence siempre fueron las necesidades más básicas: juntarse, ser felices en comunidad y poner a un lado los problemas, sentir cariño y aprender de los demás”, así se expresó el bajista de la agrupación Creedence Clearwater Revisited, Stu Cook, respecto a las necesidades básicas de una banda que emprendió una carrera contra la corriente en el mundo de la música por su country rock en 1967 cuando, junto a al cantante John Fogerty surgió la leyenda de Creedence Clearwater Revival.
John Fogerty, Doug Clifford y Stu Cook, todos ellos nacidos en 1945, se conocieron en los cursos superiores de secundaria en El Cerrito, Contra Costa County, California, y comenzaron a tocar música bajo el nombre de The Blue Velvets. Al trío se unió más tarde Tom, hermano mayor de John. Los cuatro jóvenes californianos empiezan a tocar juntos rock’n’roll a finales de los años cincuenta en los suburbios de la bahía de San Francisco.
La oportunidad de su vida llegó en1964, cuando el grupo firmó un contrato con Fantasy Records, un sello discográfico independiente, con la condición de que se cambiaran el nombre. Su primer trabajo lo hicieron como The Golliwogs, pero no tuvieron éxito pues la crítica los catalogó como una copia de Los Beatles.
Inicialmente el papel de líder, de voz y de guitarra solista fue para Tom Fogerty, pero a partir de “Brown eyed girl” las riendas pasaron a manos de John, como anticipación de la importancia que tendría en los años siguientes. Pero en los próximos años no están dispuestos a seguir firmando con el nombre de Golliwogs y así, en la víspera de la Navidad de 1967, los cuatro jóvenes liquidan su tenue unión con el beat inglés y se rebautizan como Creedence Clearwater Revival, nombre que evoca el calor de la bahía, el pantano de Louisiana.
Con la imagen renovada, Creedence Clearwater Revival graba en 1968 su primer álbum para Fantasy, que mientras tanto había sido comprada por Saul Zaentz, un fanático admirador de las virtudes de John Fogerty. El título del álbum es simplemente el nombre del grupo y contiene una serie de temas sonados como “I put a spell on you”, de Jay Hawkins, y “Suzie Q”, de Dale Hawkins, además de un grupo de composiciones originales de John Fogerty, que es bien acogido por la crítica.
Cuando los músicos realizaban una serie de conciertos promocionales de su disco debut, deciden trabajar en un segundo álbum. Bayou country fue publicado en enero de 1969 y alcanzó el puesto 7 en las listas de Billboard, que se convirtió en el primer gran éxito de la banda. Con Bayou country empieza a ser claro y evidente que ningún otro autor de la época tenía la misma habilidad con los elementos rock, soul y rhythm & blues como John Fogerty.
Apenas siete meses después, en agosto de 1969, llega al mercado Green river con el que aumentaron su popularidad pues de él se extraen dos singles de gran éxito, “Bad moon rising” y la canción que da nombre al disco. En esos meses John Fogerty se revela como autor prolífero, cuando en otoño de ese mismo año Creedence saca su nuevo álbum Willy and the poor boys.
Se trató de un disco trascendente que encumbró a John Fogerty por crear temas como “Fortunate son”, un punzante ataque a los privilegios y a la autoridad, una canción cantada con la voz y escrita con el lenguaje del hombre de clase obrera que tiene moral y dignidad.
El éxito de los singles continúa también lo largo de 1970: “Travelin’ band”, “Lookin’ out my back door” y “Up around the bend” que ocuparon las primeras posiciones de las listas de popularidad y se incluyeron en el nuevo álbum, publicado en julio de 1970, Cosmo’s factory.
Pero los críticos rock empiezan a cansarse de la aceptación unánime que aleteaba en torno al grupo y deciden atacar a Creedence acusándole de comercialidad y de escasa atención a la experimentación creativa. Más que ignorar las críticas, Fogerty hace que el grupo dé un pequeño paso en falso con el álbum Pendulum, que intenta extender las fórmulas de base originales al uso de instrumentos y arreglos experimentales. En el disco opacó sus características principales; la velocidad rítmica, la agresiva guitarra solista y la voz de Fogerty pasan a segundo plano pues Fogerty falló en su experimento de darle protagonismo al órgano, el saxofón y vibráfonos.
El año 1971 se pierde en la crítica y para 1972 llega la debacle de la agrupación con el lanzamiento de su séptimo y último álbum. Mardi gras convierte en un desastre artístico pues Tom Fogerty ya estaba fuera de la banda desilusionado por el resultado de Pendulum.
En Mardi gras, solo tres de los diez temas fueron compuestos por John Fogerty, el resto fueron escritos y cantados por Clifford y por Cook. Desafortunadamente, la habilidad compositiva del bajista y del batería es limitada, por lo que desde un principio empalidece ante la de Fogerty.
Después de algunas discusiones Creedence se disuelve, sin que ello impida a sus miembros estar satisfechos por haber conseguido siete Discos de Oro y muchos singles de éxito en una carrera que apenas había durado cuatro años.
Los músicos continuaron sus carreras en solitario y es en 1995 cuando el guitarrista rítmico Tom Fogerty, el bajista Stu Cook y el batería Doug Clifford, deciden reunirse para tocar en eventos privados bajo el nombre de Creedence Clearwater Revisited, “nunca tuvimos la intención de tocar para el público, pero un amigo quería promover un par de conciertos. Aceptamos el trato pero no sabíamos en lo que se convertiría”, expresó Cook a su regreso a los escenarios con sus compañeros.
Con el paso de los años, la demanda aumentó y los músicos continuaron girando alrededor del mundo con la idea de que, “con Revisited buscamos mantener viva la música de Revival, que hizo unirse a la gente. Por qué funciona es algo a lo que no le hallo respuesta”, según afirma el bajista.
La banda se presentará el próximo miércoles en el Auditorio Nacional para realizar un recorrido por los éxitos que los convirtieron en leyenda en tan solo cinco años. Finalmente, en una entrevista para Rolling Stone, Stu Cook explica que el fenómeno actual de Creedence Clearwater Revisited no lo esperaban:
“Nunca entendimos el monstruo que habíamos creado. No nos habíamos percatado de la popularidad de Creedence en todo el mundo, especialmente entre la gente joven, es por ello que al principio sólo pensamos en tocar unos cuantos conciertos para fiestas de compañías y corporaciones. Estábamos completamente equivocados. Había una enorme demanda de gente que quería escuchar la música de Creedence interpretada por integrantes de la banda. Tuvimos que cambiar los planes”, concluyó el músico.
Creedence Clearwater Revisited revivirá la leyenda que forjaron junto a John Fogerty