En una épica final, el búlgaro Grigor Dimitrov conquistó el Abierto Mexicano de Tenis, evento categoría ATP 500, tras vencer en una final de casi tres horas al sudafricano Kevin Anderson por 7-6 (7/1), 3-6 y 7-6 (7/5).

Una final que parecía sobria sin el atractivo de no tener a ninguno de los dos favoritos, como lo era el español David Ferrer o el escocés Andy Murray, ambos top-10 de la ATP, que no demérito el espectáculo y entrega por parte de los dos jugadores.

Después de una semana en la que había mostrado un gran desgaste físico partido a partido, llegaban dos auténticos gladiadores a la cancha central, ambos decididos a llevarse el título que un año había levantado el español Rafael Nadal.

En el primer episodio del encuentro no hubo forma de romper la igual más que con un “tie break”, que de todas maneras no dejaba en claro a ninguno como favoritos, Dimitrov tuvo mejor suerte y pudo poner ese parcial a su favor, sin embargo, Anderson puso las cosas bajo control en el siguiente set para llevarse un 6-3.

De nuevo la igualdad estaba puesta, el sudafricano había mostrado que su mejor arma, su saque, era la clave que tenía para resolver el encuentro y así parecía que lo era, 13 tiros tuvo durante el juego por sólo siete del europeo.

Sólo dos horas y 58 minutos se requirieron para ver al nuevo campeón, ninguno de los dos aflojó en el tercer set, el agotador partido de nuevo se tuvo que ir a muerte súbita y, ahí, Grigor Dimitrov logró poner punto final gracias a un error no forzado del oponente.

De esta manera, el número 20 del mundo consiguió 316 mil 400 dólares y 500 puntos ATP para el ranking mundial, mientras que Anderson, quien perdió su segunda final consecutiva este año, obtuvo 142 mil 650 dólares de bolsa y 300 puntos ATP.