Marzo y Abril meses de mayor actividad para los brigadistas de incendios forestales
Luisa Melgarejo Morgado(corresponsal)
Ayahualulco, Ver.- Anualmente, marzo y abril son los meses de mayor actividad para los brigadistas de incendios forestales, quienes desde enero pasado han comenzado formalmente su combate, pero sobre todo tratando de hacer entender a productores agropecuarios cuan importante es tomar medidas preventivas para evitar que sus quemas se salgan de control; mismo período en que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) intensifica su campaña para que turistas y paseantes hagan conciencia y durante sus paseos, no dejen fogatas encendidas o sobre las carreteras vayan arrojando colillas de cigarros que muchas veces dan pie a incendios forestales.
A los productores agropecuarios, particularmente de las zonas de mayor incidencia de incendios forestales, año tras años tratan de hacerles entender que para evitar daños en sus predios o los de junto de éstos, es conveniente que no dejar de hacer las guardarrayas o bien líneas negras, que sirven en mucho para contener el fuego entre un predio y otro, cuando se hacen las quemas para preparar las tierras para nuevos cultivos o por ejemplo en pastizales para provocar tener rebrotes que alimenten el ganado en este tiempo de estiaje.
Guardarrayas y líneas negras
Las guardarrayas, precisa el diccionario de la Real Academia Española, son caminos estrechos entre dos espacios cultivados, los que permiten tanto el paso de personas, como de animales y vehículos, pero instituciones como la Conafor y otras relacionadas con el campo, y los propios productores saben cuanto ayudan para evitar que las quemas agropecuarias se salgan de control.
Algo parecido a esa medida de prevención son las llamadas líneas negras, que son en sí una especie de brechas que se hacen alrededor de un predio, quemando de manera controlada la maleza o material vegetal que pueda servir como combustible para un incendio.
Y tales líneas negras también son aplicadas a orillas de carreteras, sobre todo previo al período vacacional de Semana Santa, en que suelen provocarse muchos incendios por turistas y paseantes que van arrojando colillas de cigarros a su paso; este año no será la excepción y ya se alistan para hacer estas líneas negras en Veracruz, sobre todo en las orillas de determinadas autopistas.
Las líneas negras es una medida que en el caso de los brigadistas de la Conafor, emplean cuando realizan las llamadas “Quemas prescritas”, como la realizada este lunes en el predio “La torre” de este municipio de Ayahualulco; con las “quemas prescritas”, lo que la dependencia federal busca es evitar la incidencia de incendios forestales.
Las quemas prescritas
El jefe del departamento de Incendios Forestales de la Gerencia Estatal Veracruz de la Conafor, Margarito Pérez García, explica que las “Quemas prescritas” consisten justo en eso, la aplicación controlada del fuego a combustibles forestales en su estado natural o modificado, bajo condiciones ambientales específicas que llevan a confinar el fuego en un área predeterminada.
Se pretenden hacer 20 quemas prescritas en esta zona de Ayahualulco, donde más que escenarios boscosos se pueden observar muchos pastizales que los campesinos suelen quemar para tener rebrotes de pasto que sirvan de alimento para sus borregos o cabras; lo malo es que muchas veces sus quemas no las reportan a la autoridad municipal, se salen de control y se van de un predio a otro y otro y otro y los incendios llegan a penetrar al Parque Nacional Cofre de Perote.
El año pasado, el 23 de marzo para ser precisos, en terrenos cercanos al paraje “La torre” se inició un gran incendio que llevó a combatirlo no solo a brigadistas de la Conafor, sino los propios productores y ejidatarios, brigadas del gobierno estatal, de la Comisión Nacional de Áreas naturales Protegidas y, dada la magnitud, motivó reforzarán las acciones elementos del Ejército Mexicano.
El municipio con mayor incidencia de incendios forestales en el estado de Veracruz es Perote y le sigue Ayahualulco, aunque hay otros municipios de la zona de Pico de Orizaba y la de Huayacocotla que también destacan por su número de incendios forestales cada año.
En el municipio de Ayahualulco, entre el año 2005 al 2013, el año en que más incendios forestales se han registrado ha sido el 2011, que durante la temporada sumaron 33; el año en que menos incendio hubo durante ese período, fue el 2006 en que solo se registrados dos conflagraciones.
Y en cuanto a afectaciones por incendios forestales, en ese lapso de entre el año 2005 y el 2013, fue durante el 2007 que únicamente se afectaron 4.25 hectáreas de arbustos y matorrales; pero durante la Temporada de Incendios Forestales del año 2013, la cifra se elevó a una superficie de 745 hectáreas afectadas y en este caso, con afectaciones sobre la zona boscosa del Parque Nacional Cofre de Perote.
Marzo y Abril meses de mayor actividad para los brigadistas de incendios forestales