La Real Sociedad logró su primer punto en la fase de grupos de la Liga de Campeones, pero tiene virtualmente imposible seguir en la Liga de Campeones y complicada su continuidad en la repesca de la Liga Europa.

El equipo donostiarra necesitaba el triunfo para intentar mantener un hálito de vida en esta competición, pero cuando el árbitro Nicola Rizzoli marcó el inicio del encuentro fue el Manchester el que buscó el triunfo con mayor convencimiento.

La Real se enredaba en el dispositivo defensivo de David Moyes en el centro del campo y sufría con las llegadas del ecuatoriano Antonio Valencia y el japonés Kagawa, que tuvo la primera y única ocasión de gol en el primer tiempo para su equipo en el minuto 11.

El equipo inglés abusó de su poder de intimidación con constantes faltas sin sanción por parte del colegiado italiano, rudeza que condicionó a los jugadores realistas que se pasaron casi más tiempo sobre el césped que en vertical en la primera mitad.

Los guipuzcoanos se fueron quitando los complejos a medida que transcurría el encuentro y en los últimos cinco minutos llevaron más peligro que en el resto del partido, en una conducción del mexicano Carlos Vela y con un disparo intencionado de Alberto De la Bella que rozó el poste de la portería de De Gea.

El Manchester elevó su nivel en el inicio de la segunda mitad y tuvo la gran ocasión para haber cambiado el signo del partido a su favor en el minuto 50.

Una jugada en banda de Kagawa con centro medido a Chicharito Hernández dejó al delantero mexicano sólo ante una portería vacía pero, incomprensiblemente, el atacante de Jalisco elevó su remate por encima del larguero.

Anoeta respiró aliviada ante lo que acababa de perdonar el jugador del Manchester, como ocurriría instantes después con un cañonazo de Van Persie al poste de Claudio Bravo.

El portero chileno se convirtió en el héroe del choque instantes después al rechazar, con una gran estirada y la ayuda del poste, un penalti lanzado por Van Persie. Una acción que se volvió en contra del Manchester porque dio alas a los realistas que tuvieron su mejor oportunidad en un disparo de Xabi Prieto en el tramo final.