Profesores de la Vicente Guerrero, no fueron a dar clases, pero si se fueron a Xalapa a vandalear

*Profesores nunca avisaron que iban a faltar a dar clases en la escuela primaria Vicente Guerrero, de Yanga.

*Padres de familia manifestaron su impotencia y piden sean cambiados o que los corran de esa escuela

Yanga, Ver.- Padres de familia se tuvieron que regresar con sus hijos, luego que al llegar a la escuela primaria vespertina Vicente Guerrero, de Yanga, simplemente los profesores nunca se presentaron a dar clases. Se presume que fueron concentrados a Xalapa para boicotear la instalación de la nueva Legislatura.

El único que llegó fue el profesor de educación física, -un tanto despistado- porque también nunca le avisaron que faltarían a cumplir con su labor decente, dijeron mamás, un tanto molestas por las acciones de estos profesores “irresponsables”, comentaron.

La entrada del tuno vespertino es a las 14:00 horas, pero muchos padres al ver que no estaba abierto el portón se llevaron a sus hijos; y los que quedaron, fueron los que manifestaron su malestar.

Éstos, manifestaron estar cansados de estos mentores, porque hacen lo que quieren bajo el consentimiento de la Sociedad de Padres de Familia y de la directora, Graciela Aguirre.

Explicaron que tan solo para este ciclo escolar, pidieron como cuota fija $420, dinero que muchos padres de familia no tienen, porque trabajan en el campo y las mamás son amas de casa, dijeron.

Sin embargo, expresaron que ahora que se fueron al “paro” de labores, les pidieron ese dinero para resolver su situación económica; sin embargo, tanto la sociedad de padres como la directora, se negaron; “pero eso si, ellos si pueden faltar a la hora que se les pega la gana y sin avisar”, denunciaron molestos.

Pidieron que sean corridos o cuando menos los cambien a otra escuela, donde les den todas las facilidades para faltar; pero si exigieron que la SEV tome cartas en el asunto.

Incluso, una niña de tercer grado que solo fue dejada por su familia en la puerta de la escuela, lloraba porque temía regresar sola a su casa, que vive a un kilómetro de la escuela.

Sin embargo, una madre de familia la acompañó y se comprometió a acercarla a su domicilio, que vive a la salida de Yanga.

Pero mientras esto padecían los padres de familia, los padres decían estar enojados e impotentes, al sospechar que los profesores se habían ido a Xalapa, para actuar como vándalos, y dar ese ejemplo de educación, cultura y civismo a sus alumnos en Yanga.