Opinan que Washington debe devolver Guantánamo a Cuba
Es tiempo de que Estados Unidos devuelva Guantánamo a Cuba, afirmó hoy el ex jefe de Misión de la Sección de Intereses estadunidense en La Habana, Michael E. Parmly, quien ocupó ese puesto entre 2005 y 2008.
“El único que sería capaz de hacerlo sería (el presidente de Estados Unidos, Barack) Obama”, sostuvo Parmly en entrevista con Notimex.
Parmly consideró que tanto el gobierno de La Habana como el de Washington estarían interesados en hacerlo y consideró que la devolución a Cuba debería programarse con un modelo similar al del Canal de Panamá.
Estas ideas han sido reflejadas por Parmly en un documento publicado por la Fletcher School en Massachusetts titulado: “La Base Naval de la Bahía de Guantánamo: Estados Unidos y Cuba-Tratando con una anomalía histórica”.
Parmly señaló que en efecto, la propiedad de Guantánamo, territorio ubicado en el extremo oriental de Cuba, es “una anomalía histórica” que debe ser corregida por el bien del futuro de las relaciones del pueblo cubano y el estadunidense.
Recordó que la Estación Naval en la Bahía de Guantánamo se estableció en 1898 cuando Estados Unidos obtuvo el control de Cuba por parte de España al término de la guerra hispano-estadunidense.
En aquel entonces, el gobierno de Estados Unidos obtuvo un arrendamiento perpetuo del territorio que comenzó el 23 de febrero de 1903 con la firma del primer presidente de la República de Cuba, Tomás Estrada Palma.
El recién formado protectorado estadunidense incorporó la controvertida Enmienda Platt en la Constitución cubana.
Esa enmienda establece, entre otras cosas, que Estados Unidos tendría completo control y jurisdicción sobre la Bahía de Guantánamo, con propósitos de operar estaciones navales y de embarque, mientras que reconocía que Cuba mantenía su soberanía.
Más adelante, hacia finales del siglo XX la base fue usada como centro de reclusión para refugiados, en su mayoría haitianos interceptados en alta mar.
Y finalmente en 2002, bajo el mandato de George W. Bush, esta pequeña franja de tierra ha sido utilizada como prisión a consecuencia de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en donde se trasladó a sospechosos vinculados con Al Qaeda, responsable de los ataques.
La víspera, Obama en su discurso del “estado de la nación” instó al Congreso, una vez más, a que permita la clausura de la base de Guantánamo, una promesa que no ha cumplido desde el inicio de su mandato.
Parmly recordó que en una rueda de prensa en 2013 Obama destacó que mantener Guantánamo no necesariamente aporta mayor seguridad a Estados Unidos.
“Es caro. Es ineficiente. Nos duele en términos de nuestra posición internacional. Disminuye la cooperación con nuestros aliados en los esfuerzos contra el terrorismo. Necesita cerrarse”, afirmó Obama.
Es por ello, que Obama es el único presidente que podría iniciar este proceso de entrega del territorio de Guantánamo a los cubanos, porque eso también afecta la posición de Estados Unidos en el espectro internacional, subrayó Parmly.
Con respecto a los 166 presos que siguen ahí, los gobiernos de Obama y Raúl Castro podrían acordar que 46 detenidos cuyos casos son “problemáticos” permanezcan en una cárcel administrada por Estados Unidos incluso después de que se transfiera el control operativo de la base.
En cuanto a los 118 presos restantes, agregó Parmly, podrían ser enviados a prisiones de Estados Unidos y según sea el caso, ser llevados a juicio o puestos en libertad.
Para Parmly, quien ahora vive en Ginebra, “la cuestión de la Bahía de Guantánamo es mucho más que un centro de detención y los esfuerzos mundiales para combatir el terrorismo”.
La historia de la base naval, “con sus complejas relaciones con el Estado cubano, va mucho más allá de la cuestión de los detenidos”, sentenció.
“Guantánamo no es territorio de Estados Unidos. Cuba es el propietario final”, sostuvo Parmly.
Eso significa que “si queremos ser verdaderamente democráticos sobre la cuestión, se debe reconocer que los propietarios son el pueblo cubano (sin embargo), nunca se le ha pedido su opinión”, aclaró.
Además, consideró Parmly, el pueblo cubano se opone a Guantánamo con un sentimiento “que va mucho más allá de la retórica comunista”.
“El tema está íntimamente relacionado con el nacionalismo cubano, con la identidad cubana, a la propia imagen de Cuba, a la Cuba actual y, lo más importante, la Cuba del mañana”, valoró el exfuncionario del gobierno de Estados Unidos.
Opinan que Washington debe devolver Guantánamo a Cuba