Sin claro favorito, Brasil elige a su presidente entre Rousseff y Neves
Terminó la espera y hoy 142 millones de brasileños convocados a las urnas decidirán en la segunda vuelta electoral si se mantienen los programas sociales del Partido de los Trabajadores (PT), con la presidenta Dilma Rousseff quien busca la reelección, o si dan un giro al esquema de gobierno y apuestan por la oferta de economía liberal del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), con su abanderado Aécio Neves. Según el último sondeo publicado ayer por la empresa MDA, Neves registra 45.5 por ciento de las intenciones del voto, frente al 44.7 por ciento de la mandataria.
Cuando todo apuntaba a una clara ventaja de Rousseff, quien aventajaba con ocho puntos de diferencia en días pasados, ayer el factor sorpresa se impuso hasta el último instante de la campaña y, a unas horas de la apertura de las urnas, una nueva encuesta rompió con los pronósticos realizados hasta el momento y marca con ligera ventaja un triunfo del candidato socialdemócrata en la segunda vuelta de hoy.
Según el sondeo realizado por la empresa MDA por encargo de la patronal Confederación Nacional del Transporte (CNT), Neves supera por poco más de un punto y medio porcentual a Rousseff, aunque ambos se encuentran “técnicamente empatados”.
DEBATE. De acuerdo con la CNT, el comportamiento favorable del aspirante socialdemócrata pudo estar motivado por su actuación en el último debate televisado y que ambos presidenciables protagonizaron el viernes, en el que las acusaciones de corrupción de Neves hacia el actual gobierno tuvieron un papel central.
En tanto, Rousseff y Neves quemaron ayer sus últimos cartuchos en Rio Grande do Sul y Minas Gerais, sus respectivas cunas políticas, ante de las elecciones de hoy.
GOLPE BAJO. Rousseff participó en una marcha con simpatizantes en Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, y aprovechó para criticar el rumbo de la política exterior defendida por Neves y atacar a la revista “Veja”, tras las acusaciones realizadas el viernes.
La revista lanzó a las calles el pasado jueves, un día antes de lo habitual, una edición en la que asegura que Rousseff y su antecesor y mentor, Luiz Inácio Lula da Silva, sabían que en la petrolera estatal Petrobras se había enquistado una vasta red de corrupción. “Veja”, que no cita fuente alguna, asegura que el prestamista Alberto Yousseff, preso por esas corruptelas, habría reconocido ante la policía que la presidenta y Lula estaban al tanto de la trama.
Por su parte, el abanderado del PSDB, visitó en la localidad de São João Del Rey la tumba de su abuelo Tancredo Neves, el primer presidente civil electo tras 21 años de dictadura militar y que murió en 1985 antes de asumir su mandato.
Sin claro favorito, Brasil elige a su presidente entre Rousseff y Neves