Los realizadores Raya Martin y Mark Peranson, uno filipino y el otro canadiense son los encargados del filme experimental La última película que se estrenó ayer en la Cineteca Nacional, cuya premisa está inspirada en el trabajo de otro cineasta, Álex Ross Perry, quien en el 2012 viajó a la península de Quintana Roo para realizar la que sería la última película en la que quedara plasmada la profecía apocalíptica de los mayas y al mismo tiempo convertiría a su filme en el último vestigio del cine analógico, rodado en celuloide.

“Se trata de un filme con una visión experimental que hicimos en diciembre del 2012, cuando la profecía maya debía cumplirse, en el filme los directores hacen una doble figura en la que sería la última película de la historia en caso de que se cumpliera, al poner el fin de la vida y al mismo tiempo, con una mirada nostálgica, el fin del celuloide, que es el formato en el que sería filmado”, expresó Gabino Rodríguez, el protagonista de la historia.

El filme, a través de la historia en la que el cineasta Álex Ross Perry recorre las zonas arqueológicas mayas junto a un guía turístico, interpretado por el actor mexicano Gabino Rodríguez, se convierte en una especie de memoria histórica y al mismo tiempo en un manifiesto de respeto, nostalgia y amor por los viejos formatos del cine, sus cámaras, sus procesos, sus formas, así como una parodia acerca de las supersticiones y la ignorancia del ser humano reflejada en la multitud de fanáticos que acuden a las pirámides de Yucatán como el lugar de moda.

“Como actor es difícil acercarse a este tipo de trabajos experimentales en el cine, aunque yo tengo cierta experiencia porque he trabajado mucho con Nicolás Pereda, quien se mueve en los mismos circuitos (formas) en el cine, no hice una preparación como tal para este papel, no le recree una psicología, de hecho el rodaje no estaba hecho con un guión establecido solo bocetos, así que lo que hice fue tratar de vivir ese presente, poner atención a lo que pasaba y llevar el personaje a donde los directores me pedían que lo llevara en ese momento”, concluyó  Gabino Rodríguez.

Finalmente, el filme ha formado parte de más de una decena de festivales internacionales, en FICUNAM y el Riviera Maya Film Festival en México, donde obtuvo el premio Kodak Work in Progress en su edición 2013.