Campesinos indígenas son “enganchados” por falsos contratistas agrícolas que ofrecen jugosos pagos y al final no les cumplen

Benito Juárez Ramírez

Zongolica, Ver.- Indígenas de la sierra de Zongolica -incluyendo menores de edad-, están siendo engañados por falsos contratistas agrícolas fronterizos, ofreciendo jugosos salarios y prestaciones laborales que al final no les cumplen, denunció Ricardo Miguel González Aguilar.

González Aguilar, quien dijo ser promotor de trabajo en esta zona, opera un grupo de “polleros” que están visitando las comunidades de Tlaixco, Zonglica y en los municipios de Tequila y Tehuipango, donde les están prometiendo hasta 300 pesos diarios para llevárselos a los estados de Sinaloa y Chihuahua, pero que al final no les cumplen y son explotados.

En su caso como contratista, no ofrece más de lo que la empresa para la que trabaja puede pagar, pero si con garantías laborales que van dentro de la Ley y que a su regreso traigan algo para su familia.

Alberto Tlazalo y Juventino Texcahua Martínez, manfestaron que ellos fueron engañados por esos “polleros”, quienes ofrecieron $300 diarios, médico, prima dominical, con tal que trabajaramos hasta en días domingos y festivos; y al final pagaban el sueldo normal y a veces con algunos descuentos.

Dijo que muchos de sus compañeros se regresaron -como pudieron- desde Sinaloa, porque el sueldo que era de $100 diarios, no alcanzaba para comer, luego que la despensa que daban, no traía todo para la semana.

Ante eso, González Aguilar Alertó a los campesinos que no se dejen sorprender por estos “polleros” fronterizos que aprovechándose de que en esta zona no hay trabajo y muchos menos programas que estimulen producir el campo, se los llevan con todos los riesgos, porque no llevan garantías laborales, más que la palabra de esos falsos contratistas “polleros”.

Expuso que como es posible que en este municipio de Zongolica, las oficinas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), que es tan importante para apoyar al campo, lleva seis meses que no tiene titular.

Esa es la causa de que el campo de estas altas montañas esté abandonado y los campesinos al no tener quien los ayude a aprovechar los programas, se van en busca de mejores oportunidades de trabajo, aunque al final son engañados.

Aseguró que en su caso, trabaja con una empresa que produce jitomate, chile y pimiento morrón en La Paz, Baja California, “ellos se encargan de enviar los autobuses, de contratarlos y una vez que se finiquita la cosecha, los retornan en transporte terrestre a este municipio serrano, además de que les ofrece un lugar digno donde viven durante esa temporada”.