A 115 días de que integrantes de la CNTE instalaron su campamento en el Monumento a la Revolución, anoche fueron desalojados por alrededor de 450 policías, apoyados por un trascabo y 15 camiones de limpia, quienes destruyeron decenas de casas de campaña y demás enseres.

Pese al “sorpresivo” operativo, no se registraron enfrentamientos con los cerca de 130 profesores que se encontraban en ese momento, pero los líderes las secciones 22 y 9 de la CNTE, Rubén Núñez y Francisco Bravo, respectivamente, anunciaron el rompimiento de negociaciones con el jefe del Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, y advirtieron que no se retirarán de ese lugar.

Desde las 17:35 horas, comenzaron a llegar los camiones de limpia, con más de 150 trabajadores, por lo que los profesores ya esperaban el desalojo de un momento a otro, pues antes de las 18:00 horas Plaza de la República fue rodeada por los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSP-DF), quienes sólo esperaban la orden superior para proceder a retirarlos del lugar.

Ante ello, a través de sus celulares, los integrantes de la CNTE comenzaron a pedir apoyo de las diversas organizaciones sociales que desde el 20 de agosto pasado, cuando iniciaron su manifestación contra las reformas a la Ley Educativa en el Zócalo capitalino —de donde fueron retirados la noche del 13 de septiembre—, les brindaron ayuda.

Sin embargo, los minutos pasaron y ningún integrante de esas agrupaciones o dirigente del SME, “panchosvilla” o cualquier otra, que juraron los apoyaría “hasta sus últimas consecuencias”, acudió a su llamado.

A las 18:15 horas, un grupo de cuatro funcionarios de la Secretaría de Gobierno del DF entraron al campamento, para informar a los dirigentes de la CNTE sobre las acciones que realizarían para retomar el espacio.

Quince minutos después, los servidores públicos salieron de entre las casas de campaña, para informar a su “jefe” —Héctor Serrano Cortés—, sobre la reticencia de los profesores para abandonar el Monumento de la Revolución, que desde principios del pasado de diciembre ya estaba semivacío.

Una vez que el “jefe” del GDF habló por el celular con el subsecretario de la SSPDF, Luis Rosales Gamboa, éste en punto de las 19:04 horas ordenó a los granaderos cercar la entrada principal del campamento, por lo que los profesores se replegaron a la parte baja del Monumento, donde con una soga delimitaron la zona que, según ello, “no pasaran esos pinches policías”, repetían a cada momento.

De inmediato, le dieron paso a un trascabo y a uno de los 15 camiones de limpia, así como a una cuadrilla de 50 “barrenderos” —hombres y mujeres—, para de inmediato comenzar a limpiar las “fuentes” del Monumento y sus alrededores, mientras los profesores con frustración anunciaban que no se retiraran del lugar y que desde este lunes comienza una nueva etapa de su “lucha”.

El dirigente de la Sección 22, con sede en el estado de Oaxaca, Rubén Núñez, advirtió que “con este acto represivo por parte de Mancera, damos por terminado nuestro diálogo con el Gobierno capitalino, porque no vamos a permitir que una autoridad ajena a nuestro movimiento y de nuestras protestas, ahora nos corra y reprima. Eso no se vale, porque siempre estuvimos abiertos al diálogo con el Doctor Mancera”, reiteraba el dirigente magisterial a todo periodista que se acercaba a entrevistarlo.

Y aunque la orden del “jefe” fue “limpiar” todo el Monumento de la Revolución, al cierre de la edición el reducido grupo de profesores permanecía guarnecido bajo la estructura principal, protegidos por un desilachado y  sucio mecate, que era sostenido por integrantes de la CNTE que no se cansaban de gritar consignas contra el Gobierno capitalino, “por esta prepotencia”.

Datos

Presencia de la coordinadora en el DF

El 20 de agosto arribaron a la ciudad y se instalan en plantón en la plancha del Zócalo capitalino para manifestarse en contra de la reforma educativa.

Durante 120 días permanecen en el primer cuadro de la ciudad.

La Secretaría de Desarrollo Económico dice que el plantón generó pérdidas por 290 mdp.

13 de septiembre la Policía Federal monta un operativo para desalojar a los maestros disidentes de la plancha del Zócalo. Se da un enfrentamiento entre los integrantes de la CNTE y los efectivos.

Los maestros se mudan al Monumento a la Revolución.

Comerciantes se quejan de pérdidas por más de 36 millones de pesos por el plantón.

La Canacope denunció una afectación económica por mil 565 mdp por la presencia de la CNTE en el DF.

Se habla de 246 comerciantes afectados en la zona

Durante los cinco meses que estuvieron en la ciudad realizaron cientos de marchas, manifestaciones y plantones.