El papa Francisco anunció ayer un paso más en su “revolución tranquila”, con su primera elección de cardenales, que ha ido a buscarlos en su mayoría en la “periferia del mundo”, dejando de lado el tradicional eurocentrismo vaticano.

Jorge Mario Bergoglio eligió un total de 19 cardenales, aunque a dedo nombró a 12, mientras que los otros siete son tres cardenales eméritos y cuatro pertenecientes a la Curia (gobierno del Vaticano). De esta docena de nuevos cardenales, cinco son de América Latina (la región con el mayor número de católicos del mundo), tres proceden de África y dos de Asia (ambas regionales donde más rápidamente crece el número de fieles).

“Huelen a oveja”. Además, como señala “El País” en su edición digital, el argentino ha elegido a cardenales que “huelen a oveja” y no al perfume de los palacios episcopales. La mayoría tiene en su “currículum muchas horas de parroquia o de misión, sólo hay un teólogo de profesión, y no parece que las tradicionales luchas de poder entre congregaciones hayan tenido nada que ver —tal vez por primera vez— en los nombres elegidos por Francisco, que regala a Haití, la periferia de las periferias, su primer cardenal de la historia”.

Además de nombrar al arzobispo de Les Cayes y presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, Chibly Langlois, Bergoglio elegió a los arzobispos de Managua (Nicaragua), Leopoldo José Brenes Solórzano; el de Río de Janeiro (Brasil), Orani João Tempesta; el de Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello, y el sustituto del papa como arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli.

El consistorio en el que el pontífice entregará el capelo y el anillo a los 19 nuevos purpurados se celebrará como ya se había adelantado el próximo 22 de febrero en el Vaticano, fiesta de la Cátedra de San Pedro.

Los olvidados. En su elección de ayer, el Papa ha vuelto a demostrar su atención por los países olvidados o acuciados por la pobreza. Así, recibirán la “birreta” cardenalicia el arzobispo africano de Ouagadougou (Burkina Faso), Philippe Nakellentuba; de Abiyán (Costa de Marfil), Jean-Pierre Kutwa; el de Cotabato (Filipinas), Orlando Quevedo; y el de Seúl (Corea del Sur), Andrew Yeom Soo Jung.

Algunos analistas ven en esta elección un intento de cambiar los equilibrios en el colegio cardenalicio donde de los actuales 122 cardenales electores 61 son europeos y entre estos 29 italianos.

Latinoamérica, donde residen el 43 por ciento de los católicos, eleva así a 35 el número de sus cardenales, pero sólo 29 de ellos son electores.