Piden profesores egresados hace cincuenta años de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen a los nuevos maestros que hagan valer la educación

Posted by Unknown on 14:11 0 comentarios

Redacción


 


Xalapa, Ver.- Los profesores egresados hace cincuenta años de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”, piden a los nuevos maestros que en su desempeño magisterial, hagan valer la educación, que no se valgan de ella.


“En las manos del nuevo educando no estará la educación que cambie al mundo, sino la formación de los niños que van a cambiar al mundo”.


La maestra Cristina Gassós Amezcua, integrante de la generación “Diamantes” dijo lo anterior, en la ceremonia de entrega de la “luz”, que hace cincuenta años, la Benemérita institución puso simbólicamente en las manos de ese ejército de profesores.


En su mensaje, ante el director de la Institución, Fidel Hernández Fernández, la mentora hizo hincapié en que el compromiso adquirido, hace cincuenta años con su Alma Máter, tiene el día de hoy, una respuesta: “venimos con la frente en alto a decirte: que bajo la luz de tus enseñanzas, caminamos y nos desempeñamos en el trabajo de la docencia, con responsabilidad y empeño”.


Agregó: “no fuimos perfectos, los errores que hayamos cometido fueron reclamados por nuestros alumnos, y nuestros aciertos, premiados con una sonrisa, y a distancia con una visita, con un beso y o un apretón de mano”.


Dijo que la Benemérita, dotó a esos profesores de “unas armas muy peligrosas que nos enseñaste a manejar con mucho cuidado. Eran específicas, para la guerra que empezábamos. Esas arma peligrosas eran: Los libros, el gis y el pizarrón”.


Así que armados con juventud, luz, libros y material didáctico, fuimos soldados peligrosos para la ignorancia, porque por la ignorancia se desciende a la servidumbre y por la educación se asciende a la libertad, y con sueños y un calor en el corazón, partimos inspirados a una batalla con amor, respeto y vocación.


Gassós Amezcua, a nombre de los “Diamantes“, aseguró: “nunca vimos a nuestra profesión como un simple escalón para otros objetivos, cuando nos seguimos preparando siempre fue pensando en un mejor desempeño. Y de esto habla de los compañeros que aunque hayan logrado otros títulos universitarios, nunca dejaron de laborar al servicio de la educación”.


Los niños: su principal preocupación


Durante nuestro desempeño como maestros aprendimos de nuestros compañeros; pero indiscutiblemente, de los niños aprendimos mucho más. “Fuimos profesionistas afortunados porque, el amor y cariño que los niños nos dieron, ninguna otra profesión la obtiene de la manera que nosotros la vivimos”.


Enfatizó: “conocimos de cerca el dolor, la risa sincera, la angustia, las lágrimas, el miedo de un niño desvalido y conocimos también la busca de ternura que a veces no encontraban en su hogar. Sustituimos a sus padres durante su estancia en la escuela y a veces fuera de ella”.


También fuimos enfermeros, doctores, psicólogos, y arqueólogos (porque desciframos jeroglíficos en su infantil escritura), gimnastas, enfermeros, carpinteros, sexólogos, payasos, pulpos para poder tomar las manos de varios niños al mismo tiempo , moscas con ciento de ojos para cuidar a todos y combatimos piojos, sacamos piojos, secamos lágrimas y limpiamos mocos; pero al final de cada acción, estuvo la recompensa de una sonrisa y un abrazo…¡¡ De verdad fuimos afortunados!!”.


Resaltó que los Diamantes, fueron sencillos y humildes maestros que “sin darnos cuenta, éramos titanes que sosteníamos las bases de todas las profesiones. Humildes, porque la humildad no se mide por status social sino por la grandeza del corazón”.


Cabe resaltar, que en su celebración, los “ Diamantes”, tuvieron una velada de bienvenida en céntrico café de esta capital; al día siguiente, montaron guardia de honor y depositaron una ofrenda floral ante el monumento erigido a la memoria del maestro “ Enrique C. Rébsamen”, se tomaron la foto del recuerdo; develaron la placa conmemorativa y, también disfrutaron de una cena-baile con una orquesta de fama nacional e internacional y la actuación del popular cantante Carlos Cuevas.


Luego de reconocer la labor del comité organizador integrado por los profesores Cristina Gassós Amezcua, Yolanda Báez Ochoa, Soledad Sánchez Casas, Gloria Sánchez Hernández y Jorge León Monterde, los “Diamantes“ tomaron el acuerdo de que la siguiente celebración será en el puerto de Veracruz, donde los anfitriones, prepararán un gran festejo en este 2014.



Piden profesores egresados hace cincuenta años de la Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen a los nuevos maestros que hagan valer la educación

Leave a Reply