•Ayuntamiento saqueado

Luis Velázquez

10 de diciembre de 2013

I

En aquellos años como presidente municipal jarocho significó un escándalo público que José Ramón (el Peperra) Gutiérrez haya dejado el puesto edilicio, quedándose, según la fama pública, con unos 150 millones de pesos de fortuna.

Incluso, las versiones fueron tan duras y ríspidas que la misma militancia priista aseguraba que al lado del Peperra, el exalcalde Efrén López Meza quedaba como un ángel de la pureza.

Después, el hecho y la circunstancia se reprodujo con el doctor Jon Rementería Sempé cuando su paso por la alcaldía habría significado un premio de cien millones de pesos por los tres años de trabajo ininterrumpido, frenético y patriótico por los jarochos.

Ahora, no obstante, la imaginación popular se ha desbordado y los amigos y enemigos y adversarios de la alcaldesa Luz Carolina Gudiño Corro apuestan (lo que uno se resiste a creer) que su fortuna ascendería a unos 400 millones de pesos.

Es decir, cien millones de ahorritos durante cada uno de los tres años.

Más cien millones con los que habría llegado al ayuntamiento, luego de su efímero paso como diputada federal y local y directora del Instituto de la Mujer; los tres cargos inconclusos.

Claro, en ningún caso existieron ni existen pruebas contundentes, notariales, copias de cheques, escrituras, del presunto ilícito.

Se consigna aquí lo que la fama pública dejó registrada hasta en las páginas de la prensa escrita de la época.

II

Y más, por lo siguiente:

Uno. Desde la edad de Piedra todo mundo llama “El año de Hidalgo” al último del ejercicio del poder público.

Y, bueno, Veracruz en ningún momento sería la excepción.

Dos. Desde el hombre en las cuevas de Altamira, el ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior), la Comisión de Vigilancia del Congreso y el Congreso en pleno se han convertido en aliados, cómplices y hasta socios de los ediles en funciones a cambio, por ejemplo, de que todos se bañen en tina y chapoteen.

Tres. Nunca en la historia pública de Veracruz, ni del país, vaya, han funcionado las auditorías internas y externas de los alcaldes para evitar trastupijes y enriquecimientos ilícitos y lícitos, en todo caso.

Cuatro. Todo mundo apuesta a que, mínimo, un alcalde se queda con el diezmo de su presupuesto y se pasan copia al jefe máximo; la impunidad absoluta queda garantizada.

Cinco. Si el alcalde está lleno de imaginación, entonces el diezmo puede multiplicarse a doble, triple diezmo, para lo que basta con formar, digamos, una constructora, una empresa, y autoasignarse obra pública, para que así el alcalde quede con hacha, calabaza y miel.

Seis. Hay alcaldes, por ejemplo, que se venden a sí mismo desde una motoconformadora para el ayuntamiento hasta las libretas de taquigrafías, las hojas y los lápices.

Y por tanto, la ganancia se incrementa.

Siete. Basta y sobra con poner a sudar el presupuesto durante uno o dos años en el mundo bursátil para “ordeñar la vaca” sin riesgos.

Por eso es que los quisquillosos calculan que la primera alcaldesa jarocha se llevará unos 400 millones de pesos como recuerdo…

¡Hosanna, hosanna!

III

Habría, entonces, de preguntar al ciudadano si cree, está seguro, cierto, de que durante los tres años la Gudiño ejerció el poder sin caer en la tentación del dinero ni del desvío de recursos ni del peculado ni de la riqueza fácil y rápida.

Y si los familiares, por ejemplo, “Los hermanos Macana”, y el esposito, caminaron en el pantano sin mancharse.

Y si las amigas del primer círculo del poder gudiñesco también quedaron como ángeles de la pureza.

Y es que, bueno, una percepción es la que cada político tiene de sí mismo y otra la que cada ciudadano se forma de ellos.

El exalcalde Juan Maldonado Pereda lo decía así: “Si un alcalde dice que no roba, nadie le creerá. Si acepta que robó… en todo caso, le dirán que es un cínico”.

Expediente 2013

Un infierno llamado Veracruz

Luis Velázquez

10 de diciembre de 2013

Mientras el peregrino de la paz viaja por Roma, aquí, en el “cada día mejor estado”, hay decenas, cientos, miles quizá de hogares viviendo y padeciendo un infierno llamado Veracruz.

Y es que una cosita es lograr la aplanadora para silenciar a la prensa sobre los hechos de cada día, y otra cosita es ocultar la realidad, como si así, oh paradoja, la tragedia dejara de existir.

Bastaría referir que desde el 2 de octubre, la estudiante de Odontología de la Universidad Veracruzana y trabajadora del Seguro Social, Ámbar Nayeli, continúa secuestrada; en tanto una señora de más de 60 años de edad cumple hoy 42 días plagiada.

Una cosita es que las cabezas decapitadas hayan vuelto al puerto jarocho y otra que luego de asaltar a los comensales de tres restaurantes también esté robando a los feligreses a la salida de la iglesia, y ahora, “para tapar el ojo al macho” hayan designado una patrulla para vigilar cada restaurante.

Una cosita es que en el fraccionamiento Reforma, del puerto jarocho, los vecinos ya estén hartos, encabritados, con tanto robo y asalto por jóvenes trepados en motocicletas que desaparecen con rapidez en las avenidas y las calles y otra que los Canacos denuncien el robo en 400 tiendas.

Y lo peor, nadie escuche.

Y más terrible aún… que la inseguridad se multiplique cuando, vaya, ningún policía de la calle ni patrulleros rondando tengan el mínimo conocimiento de la red de ladrones del orden común y la delincuencia organizada operando en la ciudad.

En todo caso, bastaría reproducir una parte básica del reportaje publicado en el Proceso número 1936, intitulado “Peña Nieto va superando a Calderón… en número de muertos”, donde Veracruz sale mal librado.

NADIE HABLA DE MUERTOS NI DESAPARECIDOS

Dice: “Tristemente, en la suma de 19 mil 16 muertos tampoco se encuentran registrados los homicidios dolosos que no cuentan con denuncia o averiguación previa: de manera ilustrativa de la gravedad del problema, un funcionario de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz, del gobierno de Javier Duarte, confesó al semanario Zeta que en aquella entidad no se están contabilizando todos los homicidios dolosos ‘porque no denuncian’ los familiares, y por lo tanto no hay registros oficiales en la propia PGJE ni en el SNSP (Sistema Nacional de Seguridad Pública)”.

“En Veracruz hay muertos no reportados a las autoridades; de muertos no se habla y de desaparecidos tampoco, y no los dan a conocer pero siguen desapareciendo. Todo se esconde, en la prensa no sale”.

Cierto, desde el principio del duartismo la misma versión ha sido refrendada: de pronto, en la elite priista de Veracruz creyeron que la mejor estrategia para disminuir la violencia era, oh sorpresa, dejar de hablar de los muertos en la prensa escrita, hablada y digital.

También, por supuesto, menospreciar a los desaparecidos y a su número.

Por eso es, entre otras razones, que los días y semanas y meses volcánicos, llenos de sangre, dejaron de contarse las historias alrededor del fuego cruzado, los muertos, los secuestrados y los desaparecidos, y a lo que infinidad de medios se han prestado para conservar el subsidio, el convenio y el embute mensual.

Pero los hechos se han impuesto por sí solos, debido, por ejemplo, a las redes sociales que en cada rincón jarocho de inmediato han circulado con la versión fresca de cada suceso delictivo, por más que la vocera y directora de Comunicación Social menosprecie el uso del internet, twitter, facebook y las páginas digitales, aun cuando al mismo tiempo, y en contraparte, las suele utilizar con desaseo en contra de los llamados enemigos y adversarios.

LAS BUENAS CONCIENCIAS, LA GENTE VIP

Una cosita es que el gabinete de seguridad alardee en el Congreso de la tranquilidad soñada, y otra que existan decenas, cientos quizá, de poblados donde los carteles han establecido sus búnkers, imponiendo un Estado de Sitio, de tal forma que apenas anoche las familias se encierra en sus domicilios particulares, temerosos de arriesgar y perder la vida.

Una cosita es que el secretario de Seguridad Pública y el procurador, como hermanitos siameses, convoquen a rueda de prensa para ofrecer que ninguna iglesia ni restaurante más serán atracados, y otra, que la llamada “Banda de los machetes” siga despojando a los comensales y feligreses como si en Veracruz sólo imperara la ley del más fuerte.

Una cosita es curarse en salud en la LXIII Legislatura cacareando un Veracruz tranquilo, y otra, que de pronto, el Cartel Jalisco Nueva Generación anuncie, con un decapitado, su retorno para acabar, dicen, con quienes siembran el terror y el miedo, la zozobra y la incertidumbre, como si cada quien pudiera hacerse justicia en un Estado de Derecho.

Sigan las buenas conciencias silenciando el número de muertos y desaparecidos y secuestrados. Escondan los muertos en el clóset, y/o en todo caso, en la fosa clandestina. Callen a los medios con una manifiesta vocación perruna para la docilidad, el vasallaje y la servidumbre… a cambio del billete fácil.

Vivan los políticos “su país de caramelo”. Su burbuja de cristal. Y que cada hogar siga enlutándose y llorando a sus muertos, plagiados y desaparecidos.

El Sistema Nacional de Seguridad Pública desmiente lo que en Veracruz ocultan y minimizan.

Barandal

•Duarte, más poderoso

•“El pueblo soy yo”

•Exgóbers apapachados

Luis Velázquez

10 de diciembre de 2013

PASAMANO: el año 2014 significará “la plenitud del pinche poder” para el duartismo… La mitad del sexenio, en la cima… El virrey, dueño único y absoluto de la hacienda porfirista llamada Veracruz… Sin ningún proceso electoral para distraerse en travesuras políticas… Con el tanque lleno de gasolina, a 140 kilómetros, o más, de velocidad… Así, y de acuerdo con la historia, el gobernante puede exclamar como Luis XIV “El Estado soy yo”, y/o en todo caso, “El pueblo soy yo”, cuando, de plano, se pierde la noción de la realidad y se vive “el mundo de caramelo” creado a imagen y semejanza… Imagine el lector: durante 365 días, día y noche, todo mundo declarando su príncipe al gobernador para que así el jefe máximo exclame, por ejemplo, “El PAN y el PRD son míos en Veracruz”… Los poderes Legislativo y Judicial al servicio del poder Ejecutivo… Pero también, dueño de las finanzas, y de los cuerpos policiacos, comandante en jefe de las fuerzas armadas, jefe único de las cúpulas empresarial, eclesiástica, sindical y mediática… ‘’Si el águila hablara’’, la novela de Miguel Alemán Velasco sobre la fuerza presidencial lo establece de manera categórica: el tercero y el cuarto año de gobierno en un sexenio significan el ejercicio del poder total… Así, cualquier gobernante puede tener el mundo como escenario y viajar a Estados Unidos, España, Roma y Sudáfrica y usurpar, por tanto, las facultades metaconstitucionales, incluso, hasta disponer de las vidas ajenas… Pero cuidado, con frecuencia el político pierde la noción de la vida y la realidad, sus neuronas entran en un cataclismo, llega a sentirse infalible, superior a Dios, el dios terrenal, y como en el caso de Francisco I. Madero y Plutarco Elías Calles, hasta se vuelven médiums y los muertos les hablan y les ordenan, por ejemplo, seguir luchando por la presidencia de la república…

BALAUSTRADAS: en la cumbre del poder suceden muchas cositas… Por ejemplo, 1), ordenar que Ana Guadalupe sea entronizada como la morenita del palacio Legislativo, presidenta de la mesa directiva… 2) Ungir como coordinador de la bancada priista a un cacique magisterial con 31 años en el trono del SNTE… 3) Nombrar jefa de los Centroamericanos a una alcaldesa Barbie… 4) Dar luz verde para construir la Universidad del Agua y un Acuario Didáctico en Coatzacoalcos… 5) Dar la espalda a los proveedores del sexenio anterior… 6) Anunciar el deslinde y la ruptura del populismo y la demagogia… 6) Tolerar el robo y asalto a feligreses a la salida de la iglesia y saquear a comensales en restaurantes… 7) Permitir el regreso de las cabezas decapitadas… 8) Orquestar un segundo recorte del subsidio, el chayote y el embute a los medios… 9) Lanzar el rafagueo mediático contra el senador Héctor Yunes Landa, el más incómodo de los priistas de norte a sur de Veracruz… 10) Si en el fidelato se llevaron a Juan Simbrón, el legendario indígena de Papantla, a Dubai, ahora a Roma para obsequiar un nacimiento al Papa… 11) Absorber, con todo y austeridad, el pago anual de 50 millones de pesos para el sostenimiento del equipo de basquetbol, Los Halcones… 12) Reelegir al magistrado Alberto Sosa presidente del Tribunal Superior de Justicia, con todo y pasado turbulento y revolcado… 13) Poner a Enrique Jackson y José Murat como asesores del suegro… 14) Permitir la rapiña de una parte del gabinete para enriquecerse más y mejor lo más pronto posible… 15) Resucitar a los químicos contables, como Mauricio Audirac Murillo, para llevar la Contraloría por el mismo túnel sórdido que el ORFIS…

ESCALERAS: si en los primeros tres años del sexenio próspero, los grandes pendientes sociales, económicos y culturales de Veracruz se resbalaron a la cúpula gobernante, más, mucho más, en el cuarto año de gobierno… También se les resbalara, como hasta ahora, el tiempo, para seguir llegando 2, 3, 4 horas después a los eventos, valiéndoles… Y más, luego de la ruptura y deslinde, cuando en otras entidades federativas, la relación entre el presente y el pasado se ha multiplicado para bien de la estabilidad política local… Por ejemplo, Rafael Moreno Valle apapachando a Mario Marín en Puebla… Gabino Cué a Ulises Ruiz en Oaxaca… Manuel Velasco Coello a Juan Sabines en Chiapas… Roberto Borge a Félix Canto en Quintana Roo… Y César Duarte a José Reyes Baeza Terrazas en Chihuahua, y en donde, oh grandes sorpresas que da la vida, los ex gobernadores y los sucesores en turno han integrado un dueto político fuera de serie, sin suspicacias ni perspicacias, ni menos, mucho menos, mensajes retóricos y crípticos en el informe de gobierno… Por eso, si el lector cree en un ser superior (como se llame), rece para que el Papa exorcice al chamuco y a la mala vibra y las malas entrañas del góber para que en Veracruz exista la seguridad, la paz pública, la confianza institucional, la buena relación entre gobernantes y gobernados, pues, y por desgracia, hemos perdido 36 meses, sin ton ni son, sin un timonel, una brújula que conduzca a un destino…