El fuerte dolor de espalda que ha sufrido el mítico guitarrista de la banda Queen, Brian May, durante las últimas semanas le ha impulsado a someterse a una serie de pruebas médicas para asegurarse de que no padece un cáncer.

“A lo largo de las Navidades he pasado por una serie de análisis de sangre, ultrasonido y diferentes tipos de pruebas para ver si sufro algún tipo de cáncer. Solo con escuchar esa palabra siento como un escalofrío. He visto cómo muchos amigos míos han tenido que hacer frente a esta enfermedad y mi padre perdió esa dura batalla cuando tenía 66 años, precisamente la edad que tengo yo ahora. Durante los últimos días no he podido descansar, pero quiero agradecer el trabajo del equipo médico que ha estado conmigo, porque han puesto todo de su parte para terminar con todos los análisis lo antes posible, algo difícil en estas fechas”, escribió el artista en su página web.

Brian llevará a cabo la última prueba médica hoy lunes y, aunque todavía no sabe el resultado definitivo de los análisis, se muestra “optimista” de cara a las noticias que le comunicarán los doctores.

“La buena noticia es que los análisis han descartado las enfermedades más graves. Tengo una última prueba el lunes [hoy], pero estoy bastante optimista. Aún no sabemos exactamente qué es lo que me pasa, pero espero que no sea nada demasiado importante”, apuntó.

El texto del popular guitarrista no tardó en difundirse por la esfera digital, por lo que Brian recibió una avalancha de mensajes de apoyo por parte de sus seguidores, a quienes después dedicó palabras de agradecimiento.

“Ahora entiendo qué siente mucha gente cuando tiene que hacer frente a una enfermedad o a una tragedia. No sé si podré responder a todos los mensajes que me están llegando, pero os quiero dar las gracias desde el fondo de mi corazón”, comentó también en su página web.