Durante la celebración del rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro y en un discurso pronunciado en italiano, el papa Francisco explicó ayer a los fieles que la “visión endulzada y de cuento” que se tiene de la Navidad no es la que aparece en el Evangelio.

El Pontífice aprovechó la ceremonia por la Navidad para explicar que este día se celebra a San Esteban, el primer mártir de la Iglesia católica, del que recordó su suplicio lapidado y cómo perdono a sus agresores en el momento de su muerte y sostuvo que el recuerdo de los mártires un día después de la fiesta por el nacimiento de Jesús, sirve para disolver una “falsa imagen” de la Navidad: “Empalagosa y de cuento de hadas (…) ¡que no existe!”.

Jesús dijo a sus discípulos, según señaló el Santo Padre, que serían “odiados por todos” a causa de su nombre, pero que el que perseverara hasta el final se salvará.

DISCRIMINACIÓN. Jorge Bergoglio aseveró que “en la Liturgia se lee el sentido auténtico de la encarnación, vinculando el Belén al Calvario y recordó que la salvación divina implica la lucha al pecado y que pasa a través de la cruz”.

Al respecto, Francisco pidió orar por “los cristianos que sufren discriminación por testimoniar Cristo y el Evangelio” y denunció la persecución de cristianos en el mundo y pidió rezar por ellos. Esto ocurre especialmente donde la libertad religiosa no se garantiza o no se puede realizar plenamente”, dijo.

INJUSTICIA. Asimismo, acusó que “en países y ambientes en los que se dice que predomina la libertad y los derechos humanos, sin embargo, los creyentes y especialmente los católicos encuentran limitaciones y discriminaciones”.

“A pesar de que el cristiano esto se lo espera, en el plano civil esta injusticia tiene que ser denunciada y eliminada”, agregó.

La homilía de ayer forma parte de los ritos encabezados por Francisco para esta Navidad, la primera en el pontificado de quien se ha consolidado como un líder popular de la Iglesia católica a menos de un año de su llegada al trono de San Pedro.