Ante cientos de simpatizantes y legisladores del PRD, la vicecoordinadora del sol azteca en el Senado, Dolores Padierna aseveró que la “patria está herida” luego de que el PRI y PAN aprobaran la reforma energética que abre la puerta a la participación de la iniciativa privada en explotación y explotación de hidrocarburos, por lo cual llamó a las fuerzas de izquierda a no frustrarse y mantenerse en pie de lucha para revertir esa legislación mediante una consulta ciudadana en el 2015.

“Juntos y en pie de lucha para revertir este atraco a la Nación. A generar un enorme y poderoso movimiento. Requerimos millones de firmas, millones de voces con la misma exigencia de regresar los bienes naturales a la Nación”, demandó

Al presentar su Primer Informe de Actividades Legislativas, Padierna aseveró que el sol azteca tiene el reto de  construir una mayoría ciudadana para recuperar la riqueza y la dignidad de las que se quiere despojar al pueblo de México con la aprobación de esta reforma, por lo cual exigió  a sus correligionarios más trabajo,  organización y  contacto con el pueblo para impulsar ese gran movimiento que se requiere a fin de revertir esa reforma.

“Mucha congruencia, mucha inteligencia, mucho corazón (…) La desesperación no es buena consejera estratégica. Hay que articular fuerzas a partir de certezas, para defender a la nación. Si nos quieren frustrados y desesperados, nos encontraran esperanzados y con rumbo. Somos millones que queremos la dignidad frente a la indignidad de unos cuantos”, recalcó

En presencia del jefe del gobierno capitalino, Miguel Mancera, Padierna Luna advirtió que México vive uno de los peores momentos de la vida nacional y consideró  que la reforma energética ha sido  el golpe  más duro que se ha dado a la Patria, pero atajó que ello  no logró matarla, por lo cual arengó a todas las fuerzas progresistas de izquierda a dejar a un lado las diferencias y unirse en la defensa del sector energético.

En presencia del jefe del gobierno capitalino, Miguel Mancera, Padierna

Ante más de 25 mil personas que acudieron a la Arena Ciudad de México, y arropada por dirigentes del PRD, la senadora afirmó que el gran reto de la izquierda está en sumar cada día a más mexicanas y mexicanos a las filas de quienes piensan que  el país no está condenado a seguir en la larga noche de la desigualdad y la violencia.

Para ello –dijo–es preciso reconstruir la unidad y la fortaleza de la izquierda, poniendo por  encima de nuestra diferencias los interesas nacionales y las causas de los más desprotegidos”

“México no está condenado a ser un país donde unos pocos reciban todo y la mayoría nada. México no debe ser un país que luzca en las estadísticas de la macroeconomía mientras su gente no tiene una vida digna”, estableció.