El ex piloto alemán de Fórmula 1, Michael Schumacher, permanece “estable”, según explicó su agente, Sabine Kehm, en las puerta del hospital francés donde está siendo tratado de las lesiones cerebrales sufridas en un accidente de esquí el pasado domingo.

“Su estado sigue estable. Por el momento son buenas noticias, pero no quiero ir más allá porque aún es muy pronto. Aún está en coma artificial”, afirmó Kehm.

Schumacher ha sido sometido a dos intervenciones quirúrgicas.

Frente al hospital de Grenoble donde lo atienden, Kehm dijo: “La buena noticia de es… que no hay cambios significativos”, pero agregó que sigue grave.

“Sin embargo, aún es muy prematuro y la situación sigue siendo crítica. Todo puede cambiar en un momento”, añadió.

Los médicos se niegan a dar un diagnóstico, enfatizando que su prioridad es la atención inmediata. Procuran reducir la presión intracraneal al mantenerle en coma inducido y reducirle la temperatura corporal a entre los 34 y 35 grados centígrados (93.2 y 95 fahrenheit).

También precisó que no se organizará una nueva conferencia de prensa a menos que haya una evolución.

Los médicos que tratan al ex piloto dijeron el pasado martes que se había constatado una “ligera mejoría” en su estado, y que en la noche del lunes al martes fue sometido a una segunda intervención, de dos horas, para evacuar un hematoma que se le había detectado en el área izquierda del cerebro.

No obstante, también indicaron que todavía quedaban “muchas hemorragias” cerebrales, sin aclarar si procederían a nuevas operaciones.

El campeón alemán se golpeó la cabeza contra una roca cuando esquiaba el domingo por la mañana fuera de las pistas de la estación de Méribel, en los Alpes franceses, donde tiene una residencia privada.

Uno de los visitantes que volvió al hospital el miércoles fue Jean Todt, el presidente de la Federación Internacional de Automovilismo y director de Ferrari cuando Schumacher ganó cinco campeonatos seguidos de F1 entre 2000 y 2004 con la escudería italiana.

La esposa y los tres hijos de Schumacher también se encuentran en el hospital de Grenoble, agregó la misma fuente.

Kehm añadió que la familia de Schumacher tradicionalmente suele pasar las fiestas de Navidad y el Año Nuevo en Méribel, donde son dueños de un chalet y ahí celebran el cumpleaños del piloto alemán.

PIDEN PRIVACIDAD. El entorno de  Schumacher insistió en pedir respecto a la privacidad de la familia, tras interceptarse a un periodista disfrazado de cura que pretendía entrar en el hospital de Grenoble.

Kehm, rogó de nuevo a los medios guardar las distancias, al tiempo que dejaba en el aire si decidirán denunciar al intruso.

Sólo se sabe que la esposa del ex piloto, Corinna, sus dos hijos -Gina Maria y Mick- y el hermano son de las pocas personas autorizadas a permanecer en la quinta planta de la Clínica Universitaria de Grenoble, en la que hay un dispositivo de seguridad para impedir el acceso a intrusos.