El mexicano Sergio Pérez finalizó décimo en el Gran Premio de Japón de Fórmula Uno, mientras que su compatriota Esteban Gutiérrez fue 13 en su Sauber.

Mientras el inglés Lewis Hamilton reforzó su liderato en el Mundial de Fórmula Uno al ganar el lluvioso Gran Premio de Japón, que concluyó seis vueltas antes a causa del grave accidente sufrido por el francés Jules Bianchi.

Hamilton logró su octavo triunfo del año en una carrera en la que Mercedes volvió a mostrar un total dominio con Nico Rosberg en el segundo puesto, dejando virtualmente sentenciado a su favor el Mundial de constructores.

El cuádruple campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel —quien anunció su salida de Red Bull para finales de año—, se quedó con el tercer puesto.

La lluvia provocada por un tifón trajo caos desde el comienzo de la carrera, tomándose la salida —con neumático de lluvia extrema— por detrás del coche de seguridad y con una bandera roja, a causa de la salida de pista del sueco Marcus Ericsson de la escudería Caterham, en la segunda vuelta, que provocó la interrupción de la carrera un giro más adelante.

Al reanudarse la prueba, se quedó parado el Ferrari del español Fernando Alonso, que, esta vez a causa de un problema eléctrico, abandonó la carrera. Después el inglés Jenson Button de McLaren fue el primero en cambiar a neumático intermedio.

En Suzuka el comportamiento de los neumáticos era una incógnita, al ser la primera carrera del año en mojado.

“Las condiciones eran muy difíciles hoy. Cuando empezamos la carrera no podía ver ni siquiera el coche que lleva delante”, explicó Checo. “Para empezar, era una carrera en lo que lo principal era evitar el ‘aquaplaning’ e intentar mantener el coche en pista, porque la visibilidad era mínima”; comentó el piloto de Guadalajara, que este año, al acabar tercero en Bahrein, logró en el circuito de Sakhir su cuarto podio desde que corre en Fórmula Uno.