La actriz estadounidense Lindsay Lohan ha recibido críticas de diferente índole en los medios británicos tras su estreno de la obra “Speed-the-Plow” en el distrito teatral del West End de Londres, en el que olvidó unas líneas de su guión.

Lohan tuvo que recurrir al “prompter” electrónico cuando en el segundo acto de la obra olvidó unas líneas de su representación, hecho que no tuvo repercusión en el desarrollo de la actuación pero que situó el foco de la atención en su interpretación.

Ante este inconveniente, las críticas sobre su actuación han sido dispares y van desde la contundente afirmación del diario The Daily Mail de que Lohan “debería haber sido descartada para el puesto en la primera prueba” hasta calificar su comportamiento sobre el escenario de “respetable”, como ha hecho The Guardian.

En la obra, la estadounidense hace el papel de una secretaria llamada Karen, interpretada por Madonna en la producción original, que echa a perder los planes de dos ambiciosos productores cinematográficos que quieren vender una idea a un estudio de cine.

Esta obra de teatro, junto con su vuelta al cine, es uno de los nuevos proyectos de Lohan, tras permanecer interna durante 90 días en un centro de rehabilitación en Estados Unidos por sus problemas con el alcohol y las drogas el pasado año.