Nadal y Ferrer reeditan en cuartos la final del año pasado
Rafael Nadal logró hoy el pase a cuartos de final de Roland Garros al derrotar al desconocido serbio Dusan Lajovic por 6-1, 6-2, 6-1 en una hora y 33 minutos, y se medirá con su compatriota David Ferrer en una reedición de la final del año pasado.
Pocos problemas presentó el tenista serbio de 23 años y 83 del mundo, una sorpresa en los octavos de París, el segundo Grand Slam que disputaba en su carrera, al que se le cayó encima la pista central y apenas inquietó al español.
“Estoy contento de haber jugador sin cometer muchas faltas y controlando el juego. Mi juego está mejorando y tengo un partido importante contra Ferrer”, comentó Nadal.
“Será un partido muy difícil, el año pasado hizo una gran final en Roland Garros, es un jugador fantástico y será un partido muy difícil para mí”, agregó.
Pocos indicios dio Nadal de los problemas de espalda que había asegurado le limitaron su servicio en los duelos anteriores, sobre todo en el último contra el argentino Leonardo Mayer.
A medida que avanzaban los minutos y que el mallorquín comprobó que se acercaba su triunfo 63 en la arena parisiense, una marca que nunca nadie había logrado antes, fue cuidando algo más su espalda y redujo la intensidad de sus servicios.
Si contra Mayer la media de sus saques fue de 165 kilómetros por hora en el primero y de 135 en el segundo, hoy subió a 174 y 140 respectivamente.
Nadal sumó su trigésimo segundo triunfo consecutivo, otro récord para un tenista que solo perdió aquí en octavos de final de 2009 contra el sueco Robin Soderling. Hasta esa derrota había ganado 31 duelos.
Ante la atenta mirada de Prince, que la víspera había dado un concierto en París, el rey de la tierra batida mantuvo su paso firme en busca de sumar su novena Copa de Mosqueteros, su decimoquinto Grand Slam, lo que le igualaría con el monarca Pete Sampras, a dos del emperador Roger Federer.
El próximo obstáculo será el finalista de la pasada edición, David Ferrer, una de sus presas favoritas sobre la tierra batida, pero que esta temporada se convirtió en uno de los tres en haberle derrotado en esa superficie.
Fue el primero en hacerlo, en cuartos de final del Másters 1.000 de Montecarlo, lo que abrió la puerta a que la semana siguiente lo lograra Nicolás Almagro en Barcelona. El tercero fue el serbio Novak Djokovic en la final de Roma.
Ferrer sumó su primera victoria contra Nadal en una década sobre tierra batida, lo que encendió las alarmas sobre el estado deforma del número uno del mundo.
Pero Ferrer tiene el balance muy desfavorable con Nadal, que se ha impuesto en 21 de los 27 duelos disputados, aunque el balance es todavía más impresionante en tierra batida, donde el levantino solo ha vencido en dos de 19.
El choque, que garantiza la presencia de un español en semifinales, se augura intenso.
Nadal llega al mismo sin haber cedido un set, pero también sin haber afrontado rivales de entidad (Robby Ginepri en primera ronda, Dominic Thiem en segunda y Mayer en la tercera).
Su principal fuente de inquietud procede de su espalda, que volvió a aparecer vendada y sobre la que, hasta ahora, ha mantenido un extraño misterio.
Ferrer cedió en octavos su primer set ante el sudafricano Kevin Anderson (6-3, 6-3, 6-7(5), 6-1), tras haber completado una ruta irreprochable contra el holandés Igor Sijsling y los italianos Simone Bolelli y Andrea Seppi.
Con su triunfo ante Anderson se convirtió en el segundo español con más victorias en París, 36, junto a Alex Corretja.
También pueden acceder hoy a cuartos de final Fernando Verdasco, que se mide al británico Andy Murray, séptimo cabeza de serie, y Guillermo García López, rival del francés Gael Monfils.
Si todos ellos lograran clasificarse asegurarían la presencia de un español en la final.
Además, igualarían el récord de presencia en el cuadro masculino de Roland Garros, que data de 2003, cuando jugaron esa fase Tommy Robredo, Carlos Costa, Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá.
Nadal y Ferrer reeditan en cuartos la final del año pasado