Atropellan con una moto a sacristán de la Iglesia en El Palmar y muere

Al impacto sufrió

Benito Juárez Ramírez

Tezonapa, Ver.- Dos sujetos a bordo de una motocicleta, atropellaron a un octagenario y tras impactarlo, huyeron del lugar dejando la motocicleta abandonada.

Al darse cuenta su hijo, Guadalupe Mora García, corrió a ver qué había pasado y fue cuando se dio cuenta que su padre estaba tirado en el suelo, con fractura craneoencefálica y una pierna fracturada; por lo que lo trasladado en una camioneta al Hospital Integral de Tezonapa, donde falleció en la madrugada de este sábado.

Se trata de Guadalupe Mora Valdivia, de 85 años de edad, con domicilio en El Palmar, quien según informes de su hijo, Guadalupe Mora García, que fue quien reconoció el cuerpo, explicó que eran alrededor de las 22:00 de este sábado cuando estaba en el corredor de su casa y de momento vio pasar a dos personas en una motocicleta a toda velocidad; que al parecer andaban de parranda.

Agrega: “Estaba en el corredor de mi casa, cuando de momento escuche un fuerte golpe, salí a ver qué había pasado y entre las sobras y la luz, vio cuando estaba tirada una moto y dos personas –Guillermo Ibarra Paz y Alfonso Alvarez Paz,-salieron de huida, dejando la moto tirada; uno de ellos iba cojeando”, afirmó.

Ante eso, expuso que salió corriendo a ver a su padre, quien sangraba por la boca y por la cabeza, por lo que pidió ayuda, y expuso que momentos más tarde fue trasladado al Hospital Integral de Tezonapa, donde falleció alrededor de las 4:00 de la madrugada.

EL GRAVE ERROR

Al tener conocimiento de su muerte, dijo que el médico que atendió a su padre, se los entregó y ellos sin saber más, se lo llevaron a su casa donde de inmediato empezaron a velarlo.

Sin embargo, como todo doliente y saber quién había atropellado a su padre, dijo que se trasladó al Ministerio Público, donde después de poner la denuncia y explicar la tragedia; le expusieron que esta persona no debió salir del Hospital hasta que tuviera conocimiento el Ministerio Público.

Ante eso, de acuerdo a la Ley, el principal responsable fue el médico que entregó el cuerpo, por no haber notificado primero al Ministerio Público para tomar conocimiento, levantar el acta de defunción y aplicar la necropsia de rigor.

Después de este embrollo, la funeraria tuvo que sacar el difunto de la caja y trasladarlo a la morgue para la aplicación de necropsia de rigor; que por cierto, los familiares del finado llevaban más de siete horas esperando al médico legista y no llegaba; lo que provocó indignación de parte de los familiares del hoy finado.