El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado la impresión de eludir las dificultades, pero precisó la ruta diplomática que seguirá su país en el mundo, extrayendo lecciones de las experiencias pasadas, opinó hoy Le Monde.

El periódico francés comentó este jueves el reciente discurso del jefe de la Casa Blanca con el que respondió a los detractores de su política exterior y que lo acusan de estar en la escena internacional más como un comentarista que como jugador.

En la prestigiosa Academia Militar de West Point, Nueva York, Obama precisó el papel de Estados Unidos en el mundo bajo su administración y afirmó que en adelante mantendrá su liderazgo pero con un carácter más diplomático y multilateral, menos militarista y unilateral.

La actual política exterior estadunidense ha recibido constantes críticas, por una parte de la izquierda democrática y por otra de republicanos neoconservadores, que lo acusan de “no ser lo suficientemente intervencionista”, refirió.

Señaló que sus detractores denuncian la pasividad de Obama, su renuencia a usar la fuerza, lo cual según ellos “beneficia a los chinos y a los rusos para imponerse a costa de América” y que por esa actitud “está presidiendo el declive de Estados Unidos en el mundo”.

Sin embargo, destacó que Obama hace bien al tomar las lecciones de las experiencias pasadas, como la guerra en Irak, que causó una onda de choque por la cual aún está pagando el precio; en Afganistán donde ni ganó ni perdió; incluso en Libia que ha tenido grandes consecuencias.

Indicó que en su discurso midió los límites de lo que puede lograr la acción militar pues afirmó que desde la Segunda Guerra Mundial, los errores más costosos de Washington no se derivan de su participación sino de la prisa en lanzar aventuras militares sin pensar en impactos.

Le Monde consideró que hay problemas en el mundo sin resolver, en los cuales Estados Unidos no es la solución, ya que los tiempos han cambiado y ese país ya no es la superpotencia que fue, ahora “las potencias emergentes quieren tomar su lugar”.

Resaltó que Obama cree que Estados Unidos sigue siendo la “nación indispensable” para mantener los grandes equilibrios estratégicos clave, pero éstos parecen estar “amenazados por el intervencionismo de Moscú y el activismo de Pekín”, estimó.

Refirió como ejemplo el caso de Siria, que ha servido para alentar al Kremlin y a los líderes chinos, y el “abandono” de la cuestión palestino-israelí.

“Obama da la impresión de evadir las dificultades, no de enfrentarlas. (Aunque) esta percepción puede ser injusta. Sin embargo, en diplomacia, el estilo cuenta tanto como en los actos”, concluyó.