Batman, el hombre murciélago, llega a 75 años de combatir por la justicia
Tras el éxito del lanzamiento del cómic de Superman, DC Comics tuvieron la iniciativa de crear nuevos superhéroes y le encargaron al dibujante Bob Kane, en ese entonces de 22 años, que se encargara del nuevo personaje. Éste con ayuda e idea original del guionista Bill Finger hizo que llegara a los kioscos Batman, un hombre desconocido con un traje semejante al de un murciélago que apareció en la portada de la edición número 27 de la historieta Detective Comics, en el capítulo El caso del Sindicato Químico.
En el en la publicación del libro Supergods el historietista Grant Morrison explica el nacimiento de Batman: “Todo empezó un oscuro día de tormenta de 1938, en el centro de Nueva York, cuando a Vin Sullivan, editor de Detective Comics, le encargaron a Bob Kane que ideara en poco tiempo un nuevo héroe…”. El resultado fue un encapuchado gótico en el que se refugiaba un hombre llamado Bruce Wayne que carecía de superpoderes pero que contaba con una gran inteligencia (en sus inicios portaba una pistola que después se eliminó).
En el personaje, que a partir de 1940 tuvo su cómic específico, se mezclaron varias influencias de la época como los personajes del género pulp y de películas como The Bat Whispers y La máscara del Zorro; le pusieron rasgos de Douglas Fairbanks y Sherlock Colmes y para su dibujo incidieron los bocetos de la máquina de volar del renacentista Leonardo DaVinci, el ornitóptero. Casos similares se registraron antes de la creación de sus aliados y de sus villanos.
El origen de Batman, a diferencia de otros héroes, está marcado por la tragedia. Los padres de Bruce Wayne fueron asesinados justo frente a sus ojos, en un desolado callejón. El niño que lloró durante años la ausencia de sus seres queridos llenaría su corazón de una sed de justicia infinita. Con el tiempo Batman se convierte en un combatiente experto en una amplia variedad de estilos, que lleva su cuerpo al límite para alcanzar la perfección, sometiéndose a pruebas de enorme dureza.
El nombre de Bruce Wayne fue sugerido por el mismo Bill Finger, quien en su biografía cuenta su surgimiento: “Bruce proviene de Robert Bruce, el rey escocés. Bruce, siendo un playboy, era un hombre de la nobleza. Busqué un nombre que sugiriera colonialismo; intenté con Adams, Hancock [...] entonces, me acordé de Anthony Wayne”, explicó.
Cuatro años más tarde, el héroe saltó a la pantalla chica con la serie Batman y Robin, bajo la producción de Columbia Pictures. Hacia los años 50, fue uno de los pocos personajes que tuvieron continuidad en el cómic a pesar de que el género estaba en decadencia. En junio de 1952 apareció por primera vez en una misma historieta junto a Superman y en esa misma década se incorporó a la Liga de la justicia y aparece también el Batimóvil.
Fue hasta 1966 cuando el cine se interesa en Batman y es la 20th Century Fox la que lanza la cinta homónima basada en una serie televisiva del momento con los mismos personajes, en la que el hombre murciélago es interpretado por Adam West. Tanto el filme como la serie eran una mezcla entre la acción y la comedia.
En los años 70, en cuanto al cómic se refiere, Frank Miller, el guionista y creador de 300 y Sin City le regresó a Batman su status de leyenda. Su Dark Night Returns es la novela gráfica más influyente del personaje hasta la actualidad. Le dio al personaje nuevas facetas, como cruel, sangriento y cínico, sin dejar de ser un héroe.
Hacia 1989, aparece la adaptación de Tim Burton en el cine sobre Batman, protagonizado por Michael Keaton. Con un magistral Jack Nicholson como El Guasón, Michelle Pfeiffer como Gatúbela y Danny DeVito como El Pingüino, Burton nos presentó dos de las mejores adaptaciones del personaje a la gran pantalla, regresando de paso el aire melancólico y tétrico al personaje.
A la par de las adaptaciones al cine, las historietas presentaban cambios trascendentales en la historia de Bruce Wayne. Una de las más representativas de la década de los 80 es la muerte del segundo Robin (Jason Todd), a manos de un desquiciado Guasón.
En 1992, se estrenó el programa de televisión Batman: La Serie Animada, producida por Warner Bros con un éxito que la condujo a la realización de la cinta Batman: la máscara del fantasma, con Kevin Conroy como Bruce Wayne.
En los cómics se publica La caída del murciélago, saga donde Batman enfrenta un motín y se fuga de la cárcel de Ciudad Gótica y aparece un nuevo enemigo: Bane, quien le da la paliza de su vida. También se estrenaron filmes como Batman eternamente y Batman & Robin, bajo la dirección de Joel Schumacher, que derrumbaron el trabajo de Burton.
Desde la segunda mitad de la década de los 90, las obras animadas han sido los mejores productos de Batman (Batman R.I.P. y Final Crisis, de Grant Morrison) junto a la trilogía de Christopher Nolan, quien regresó al personaje a su ambiente melancólico y espectacular.
Actualmente se inició el rodaje de Batman contra Superman, en la que será encarnado por el actor Ben Affleck.
Finalmente, de acuerdo con Francisco Calderón, Director Editorial de ECC Ediciones, la principal cualidad de Batman en sus 75 años de historia es, “su capacidad de adaptarse a cada época y a los gustos del público de cada década desde que fue creado (…). La etapa oscura de los 40, la de ciencia ficción de los 50, la surrealista y semicómica de los 60, el retorno a la oscuridad en los 70, su renovación a manos de Frank Miller en los 80… Batman siempre ha estado ahí, como uno de los grandes iconos del cómic de la cultura popular, adaptándose y sin sufrir desgaste, como solo los más grandes consiguen hacer”, dijo.
Batman, el hombre murciélago, llega a 75 años de combatir por la justicia