La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) reconoció en Octavio Paz a un notable hombre de ideas y letras y también de acciones diplomáticas como miembro del Servicio Exterior Mexicano.

En el Salón José María Morelos y Pavón de la SRE, el titular de la SRE, José Antonio Meade, resaltó la trayectoria de Octavio Paz como poeta y escritor, pero sobre todo como pulcro, profesional e irreprochable miembro del Servicio Exterior.

Al sumarse a la conmemoración del centenario de su natalicio, consideró que Octavio Paz fue una de las cimas intelectuales y literarias del Siglo XX, en México y en el mundo, y también un ciudadano que actuó con lealtad y dignidad en sus encomiendas como representante de México en distintas embajadas y oficinas.

Recordó que desde antes de incorporarse a la diplomacia mexicana, durante su estancia como estudiante en Estados Unidos, Paz tuvo la oportunidad de poner por escrito sus primeras percepciones de la escena mundial.

Expuso que la revista mexicana Mañana le solicitó seis crónicas con respecto a la Conferencia de San Francisco, publicadas antes de que fuera firmada la carta que dio origen a las Naciones Unidas en 1945, proceso en el que México fue un actor fundamental, a veces incómodo.

La carrera de Octavio Paz en el Servicio Exterior fue de casi 24 años, y entre sus adscripciones estuvieron Francia, Japón y dos veces India, pero antes fue activo promotor de la participación comprometida de México en el llamado multilateralismo.

Por todo lo anterior, dijo, “hoy recordamos y celebramos su enorme legado, no sólo como poeta, Nobel de Literatura o autor de obras como Ladera Este, Piedra de Sol o Sor Juana Inés de la Cruz o las Trampas de la Fe, sino como promotor y defensor de México”.

A su vez, los embajadores Andrés Ordóñez y Alfonso de María y Campos, así como el poeta y ensayista Aurelio Asiain, resaltaron la trayectoria diplomática de Octavio Paz en Francia, Japón e India.