El melodrama sobre Grace Kelly, Grace of Monaco (Grace de Mónaco), inauguró el Festival de Cine de Cannes con el clásico glamour de la Riviera francesa, una controversia entre bambalinas y abucheos enfáticos de la crítica.

La cinta protagonizada por Nicole Kidman como Kelly durante su matrimonio con el príncipe Rainier III de Mónaco (interpretado por Tim Roth) trajo a Cannes algo de color local de la Costa Azul y a estrellas de alto voltaje para una luminosa apertura. Pero también dio inicio al espectáculo cinemático de 11 días en medio de conflictos notables.

Grace of Monaco ha estado meses enredada en una pelea por su edición con la distribuidora estadunidense Weinstein Co. También ha sido criticada por la familia real de Mónaco como imprecisa. (El filme, que sigue el retiro de Kelly de Hollywood y su adaptación a la vida de princesa europea, es presentado como “un relato de ficción inspirado en hechos reales”).

Pero el director Olivier Dahan (La Vie en Rose) y el copresidente de la Weinstein Co. Harvey Weinstein hicieron a un lado sus diferencias el miércoles. Y después de haber postergado dos veces la fecha de estreno en Estados Unidos, la Weinstein Co. distribuirá la versión de Dahan, aunque por una tarifa menor.

“Existe sólo una versión del filme”, dijo Dahan, y agregó que cualquier cambio sería de acuerdo mutuo. “Ya no hay ninguna disputa. Trabajamos bien juntos”.

Aun así Grace of Monaco enfrentó algunas de las peores críticas que haya recibido una película que ha inaugurado Cannes.

The Hollywood Reporter calificó el filme como “una declamación acartonada, atronadora y severa que ha generado mucho más drama fuera que dentro de la pantalla”.

Los medios habían cuestionado si Weinstein desdeñaría el estreno y éste emitió el miércoles un comunicado diciendo que se encontraba de viaje y que le deseaba “todo lo mejor” a Dahan y el elenco.

Aunque claramente emocionada de interpretar a una gran actriz a la que admira, Kidman dijo que la negativa de la princesa Estefanía de Mónaco de ver el filme sobre sus padres creaba una situación “embarazosa”.

“Me siento triste porque creo que la película no tiene malicia hacia la familia”, manifestó la actriz. “Uno a veces se toma licencias dramáticas, pero a la vez lo entiendo porque se trata de su madre y de su padre”.