El Salvador pidió hoy a México que esclarezca al menos dos casos recientes de supuestos abusos contra unos grupos de emigrantes salvadoreños por parte de policías de ese país, informó la Cancillería del país centroamericano.

Un caso se produjo el 27 de abril en Villahermosa, mientras que el otro tuvo lugar el día 30 en Emiliano Zapata, ambas localidades del estado mexicano de Tabasco, por donde los salvadoreños transitaban hacia Estados Unidos, según un comunicado de la Cancillería.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador manifiesta su profunda preocupación ante las acciones cometidas en algunos operativos policiales para capturar a migrantes que transitan de manera irregular por México”, remarcó la nota oficial.

“El Gobierno salvadoreño insta a las autoridades mexicanas a esclarecer esta situación, en la cual se vulneran los derechos humanos de los connacionales”, agregó.

El ministerio apuntó que, en el incidente de Villahermosa, “54 migrantes de nacionalidad salvadoreña fueron detenidos por parte de la Policía estatal, entre ellos 22 menores de edad”.

Los consulados de El Salvador en Tenosique y Tapachula “prestaron la debida atención a los connacionales migrantes. Durante las entrevistas realizadas, algunos compatriotas denunciaron haber sido víctimas del excesivo uso de la fuerza y robo de sus pertenencias”, indicó la Cancillería salvadoreña.

Del mismo modo, añadió que en el caso ocurrido el 30 de abril en el municipio de Emiliano Zapata, “fueron detenidos aproximadamente 300 migrantes, 12 de ellos salvadoreños, quienes de igual manera denunciaron a los funcionarios consulares salvadoreños haber sido víctimas de abuso de autoridad, asalto y robo por parte de agentes policiales” mexicanos.

El Salvador “rechaza las prácticas de abuso de autoridad o agresiones de cualquier tipo. Y exhorta a la nación mexicana a adoptar las medidas necesarias para evitar hechos que afectan a los migrantes que transitan por ese país de manera irregular”, manifestó el comunicado.

La Cancillería expresó “su solidaridad” con los afectados y se comprometió “a acompañarlos durante el proceso de repatriación” para “dar seguimiento a estos casos, en función de la respectiva protección consular que merecen”.