Con su nombramiento como Hijo Adoptivo de Madrid, el tenista Rafa Nadal consolidó su vínculo con una ciudad que hace siete años ya había concedido la Medalla de Oro al actual número uno de la clasificación mundial de la ATP.

Dos distinciones que completan un palmarés en el que también lucen, entre otros, el premio Príncipe de Asturias de los Deportes, una medalla olímpica, 62 títulos individuales -trece de ellos en torneos de categoría Grand Slam- y cuatro Copas Davis con el equipo nacional.

Aunque sus ocho victorias en Roland Garros encumbraron a Nadal como uno de los grandes tenistas de la historia sobre tierra batida y situaron a París como una de las ciudades más relevantes en su carrera deportiva, Madrid guarda un lugar señalado en la vida del balear.

“Tienes, Rafa, la admiración y el afecto permanente y sincero de toda nuestra ciudad”, advirtió la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, durante el pleno extraordinario celebrado hoy en Sala de Plenos del Ayuntamiento con motivo de la concesión del título de Hijo Adoptivo.

Un reconocimiento que responde al calor mostrado por los ciudadanos madrileños a su llegada a la sede del Ayuntamiento y que presumiblemente se multiplicará el día de su debut en el Masters 1.000 de Madrid, donde Rafa Nadal, vigente campeón, defiende su condición de primer cabeza de serie.

Arropado por sus familiares, algunos miembros de su equipo y amigos, Rafa Nadal conquistó esta mañana en Madrid un nuevo ‘trofeo’ que premia “la admirable perseverancia”, la humildad, la ambición y la capacidad de sacrificio que protagonizan una trayectoria de éxitos que trascienden lo deportivo, apuntó Botella.

“Feliz” y “honrado”, Nadal aparcó por unas horas la raqueta para disfrutar del homenaje de una ciudad rendida a los triunfos del tenista de Manacor. Una persona que sirve de ejemplo para los niños y jóvenes madrileños “por su caballerosidad en la victoria y en la derrota”, agregó la alcaldesa de Madrid.

También José Manuel Ramiro, conductor de la empresa municipal de transportes, aspira a emular a Rafa Nadal por sus valores más allá de por su incuestionable parecido físico.

“En el deporte de elite, debemos dar ejemplo porque los niños se fijan en nosotros”, comentó emocionado el tenista ante un “reconocimiento muy grande” que anteriormente ya habían recibido, entre otros, su Majestad el Rey Juan Carlos, el expresidente del Gobierno Adolfo Suárez o el escritor Camilo José Cela.

“Todos reconocemos en él a una persona ejemplar”, explicó Botella. “Merece plenamente que Madrid, la capital de España, su país, le otorgue el título de Hijo Adoptivo”, agregó.