Hong Kong se asemeja cada vez más peligrosamente a Tiananmén
El abierto desafío de los jóvenes de Hong Kong a Pekín empieza a parecerse de forma inquietante a la revuelta estudiantil en la plaza de Tiananmén en Pekín, que empezó como una protesta para exigir democracia y acabó en junio de 1989 con una matanza. Los habitantes de la ex colonia británica se han declarado en desobediencia civil para exigir que las elecciones de 2017 a gobernador de la ciudad no estén tuteladas por el régimen Comunista, sino que sean democráticas y libres, libres.
Tras varios días de protestas callejeras, organizadas por el movimiento “Occupy Central”, la policía de Hong Kong disparó ayer gases lacrimógenos para intentar dispersar a los manifestantes prodemocráticos, que protestan contra el anuncio del gobierno chino de imponer a sus propios candidatos.
Brutalidad policial. Los agentes equipados con material antidisturbios lanzaron los gases lacrimógenos en su intento de despejar la zona conocida como “plaza cívica” y varias avenidas adyacentes, donde decenas de miles de personas se habían concentrado desde la noche del viernes en una protesta que ha degenerado en una campaña de desobediencia civil.
La carga con porras y gases lacrimógenos generó momentos de caos, y muchos manifestantes comenzaron a huir, aunque luego retornaron a la zona. Otros ciudadanos se han unido a la protesta tras la carga policial, según asegura en su edición digital el diario “South China Morning Post”, que cita a algunos de los recién llegados.
El uso de gases lacrimógenos y de porras es algo prácticamente desconocido en las frecuentes protestas políticas de Hong Kong.
Coreando consignas como “Queremos democracia real” o “Vergüenza” por la actuación policial, los manifestantes, muchos de ellos equipados con gafas de protección y paraguas, aseguran estar dispuestos a continuar por tercera noche en la zona.
Algunos de ellos denunciaron en las redes sociales lo que consideran brutalidad policial ante una protesta pacífica.
Heridos. Al menos 30 heridos —26 manifestantes y cuatro policías— es el resultado provisional de los enfrentamientos de ayer, según las autoridades locales.
La acción policial siguió a la rueda del prensa del jefe ejecutivo de la ciudad, Cy Leung, quien urgió a los habitantes a no participar en protestas “ilegales”, y advirtió de que su gobierno está “decidido” a poner fin a la “ocupación ilegal” del distrito Central de la ciudad.
Huelga. La Federación de Estudiantes, que ha organizado una huelga desde el pasado lunes, amenazó con intensificar sus acciones tras el intento de los agentes de disolver por la fuerza su protesta. A su vez, el Sindicato de Profesores anunció que iniciará una huelga hoy lunes como protesta por la actuación policial.
El objetivo de este movimiento es bloquear las carreteras y paralizar el funcionamiento diario del distrito financiero de Hong Kong (conocido como Central) gracia a miles de manifestantes que hagan una sentada indefinida en sus calles.
El pasado 31 de agosto, las autoridades de Pekín anunciaron su decisión de no permitir una elección abierta del próximo gobernante de Hong Kong en los comicios de 2017. Según la decisión del Gobierno chino, esa elección será por sufragio universal, pero entre dos o tres candidatos que necesitarán el respaldo previo de un comité consultivo designado por Pekín.
Esa decisión generó un fuerte desencanto en muchos habitantes de Hong Kong, que consideraban que las autoridades habían prometido el sufragio universal para 2017, lo que acabó causando esta nueva oleada de protestas en la antigua colonia británica, que volvió al control chino en 1997.
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