“A la vida no hay que tenerle miedo, hay que tenerle coraje, tampoco al amor debemos temerle”, fueron las palabras de Saúl, antes de interpretar “Miedo”, el cual fue coreado por los asistentes, quienes en su mayoría eran treinteañeros, varios iban acompañados por sus pequeños hijos.

Tras su reencuentro en el 2011, la banda no ha dejado de complacer a su público, a pesar de que la voz de Saúl ya no alcanza los tonos de los temas, a sus seguidores no les importó hacer de coros en las canciones que escribieron la historia del rock mexicano.

Saúl lució un atuendo negro, Sabo Romo sus características bermudas naranjas, Alfonso André una playera negra con la leyenda: Hasta que el sol se escape con la luna y Diego Herrera una camisa azul y pantalón negro.

Los integrantes de la banda, recordaron que su primera presentación en al Auditorio Nacional fue en 1988, la cual se convirtió en un gran paso en su carrera, mientras se escucharon los acordes de “Te estoy mirando”.

La banda, quien prometió que el próximo año se meterán al estudio deleitó además a sus seguidores con el tema “La vida no es eterna”, para después comentar “Somos hijos de un estado que a olvida a su gente, pero el camino lo vas creando tu, no ellos”, dijo Saúl para continuar con “Aquí no pasa nada”.

Los seguidores cantaban cada una de las canciones del grupo, y así siguieron temas como “Nubes”, “Amanece”, “Cuentame tu vida”, Será por eso” y “Mátenme porque me muero”, y agregó, “nuestra filosofía no es que la música sea esclava, pensamos más en la esencia no en la forma” e interpretó “Afuera”.

Tras un breve silencio y con la voz entrecortada Saúl Hernández volvió a tomar el micrófono para decir: “Esta canción es para recordar a los 43 desaparecidos, condenamos los hechos y exigimos al Gobierno que deje de hacerse pendejo para que este país no se vuelva una anarquía”, y se escuchó uno de sus temas clásicos, “Antes de que nos olviden”, y en las pantallas se proyectaban las fotografías de los desaparecidos en Atyozinapa.

Al finalizar el tema los asistentes empezaron a gritar: “Los queremos vivos, los queremos vivos” y la banda aplaudió la muestra de solidaridad, mientras preparaban el tema “Piedra”, después continuaron con “Nada” y “De noche todos los gatos son pardos”.

Más de dos horas de concierto habían transcurridos cuando se escuchó el tema “Quisiera ser alcohol”, el cual fue bien recibido por el público, quienes se mantuvieron de pie coreando y aplaudiendo los temas de la banda”.

Para finalizar su presentación interpretaron “Viento”, “La célula que explota” y finalizaron con “La negra Tomasa”, sin embargo Saúl emocionado ante la respuesta de su público y con los ojos llenos de lágrimas les ofreció con señas el corazón y se acercó a los de las primeras filas a los cuales les firmó playeras y discos.