La mexicana Aida Román se convirtió este 2014 en la arquera más destacada del país por su histórico título mundial en Francia, así como las dos medallas de oro en la final del serial de la Copa del Mundo en Suiza, aunque el crédito lo comparte con la tapatía Linda Ochoa.

Desde la medalla panamericana en Guadalajara 2011, la capitalina ha forjado una carrera de éxito que coronó con la plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde se sacó la espina de la justa veraniega de Beijing 2008, cuando fue eliminada en primera ronda.

Así, tuvo que entregarse al 100 por ciento en cada uno de sus entrenamientos para lograr el éxito, lo cual vino a dar frutos en la cita de Londres en el 2012, en donde comenzó a escribir la primera parte de su historia.

Pero en este 2014, Román Arroyo se hizo acreedora al título mundial bajo techo en Nimes, Francia, el pasado mes de marzo, gracias a una pulcra actuación ante la japonesa Miki Nakamura en la modalidad de arco recurvo, un logro que le dio un sitio importante en el mundo de la arquería.

En septiembre hizo que el himno nacional se escuchara en la final del serial de la Copa del Mundo en Suiza, donde subió al podio con la presea de oro en dos ocasiones, una en individual y la otra en equipo mixto junto a Luis Eduardo Velez.

Finalmente, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, su puntería hizo que México vibrara al obtener la medalla de oro en equipos. Ahora está lista para el siguiente reto, que son los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.

La capitalina ha manifestado que en Toronto va a mejorar la medalla de bronce conseguida en individual en Guadalajara 2011 y volverá a repetir el oro en equipo.

Mención aparte merece la tapatía Linda Ochoa, quien además de su simpatía y belleza tiene un sitio especial en la arquería mundial, y aunque su especialidad -arco compuesto- no está en el programa de los Juegos Olímpicos, su nivel es indiscutible.

Ochoa, quien en la cita mesoamericana de Mayagüez 2010 se apoderó de ocho medallas, de las cuales dos fueron de oro, pasó a la historia por el título mundial conseguido en la modalidad de equipos con Rosalía Domínguez y Brenda Merino, quienes se impusieron 232 a 228 a Estados Unidos en el certamen que se realizó en Nimes, Francia.

La arquera tapatía está clasificada entre las cinco mejores de América y entre las 10 del mundo en el arco compuesto, y en México es la número uno.