El INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía), informó a la Cámara de Diputados que en México 6.9 por ciento de ciudadanos mayores de 15 años de edad que no saben leer ni escribir, es decir, más de 5 millones de mexicanos son analfabetas, lo que les genera serios problemas de marginación, exclusión y pobreza.

Casi la mitad de las personas analfabetas es mayor de 60 años, más de medio millón son jóvenes de entre 15 y 29 años, y dos millones tienen entre 30 y 59 años, mientras que las entidades con mayor número de personas en esta situación son Guerrero, Chiapas y Oaxaca.

Expuso lo anterior el secretario de la Comisión de Desarrollo Metropolitano de la Cámara de Diputados, Mario Guillen, del PVEM, quien exigió a las autoridades educativas fortalecer los programas que combatan el analfabetismo.

De acuerdo a los resultados del más reciente censo poblacional de ese órgano técnico, realizado en el 2010, los más de 5 millones de analfabetas que hay en México, representan casi el 7 por ciento de la población mayor de 15 años.

Lo anterior significa una asignatura pendiente para el Estado mexicano, pues esas personas al no saber ni leer ni escribir, ven reducidas seriamente sus posibilidades de desarrollo, dijo el legislador del Partido Verde.

Guillen demandó a las autoridades educativas del país intensificar la operación de los programas de combate al analfabetismo, a fin de de que más ciudadanos se integren al ámbito laboral, mejoren su desarrollo personal y accedan a una mejor calidad de vida.

“Estas cifras muestran que un gran porcentaje de personas que se encuentran en edad productiva no saben leer ni escribir, por lo que es responsabilidad del Estado combatir el analfabetismo e impulsar acciones que permitan el acceso a la educación para todos los mexicanos”, subrayó.

El diputado federal por Chiapas destacó la necesidad de impartir una educación de calidad que responda a las necesidades de cada sector de la sociedad, porque sólo a través de la enseñanza se puede construir una sociedad igualitaria, más participativa y mejor preparada para enfrentar el futuro.

Finalmente el diputado Guillen aseguró que la reforma educativa resulta clave en la lucha por la erradicación del analfabetismo y la reducción del rezago educativo y para una política pública del Estado que tenga continuidad, más allá de este sexenio.