Carles Puyol, ex defensor del Barcelona, descartó, por ahora, que vaya a ser entrenador después de que este año decidió retirarse del balompié profesional debido a la exhaustiva dedicación que esto conlleva.

El ahora adjunto del director deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta, explicó que desde que colgó los botines jamás se vio dando instrucciones desde el banco de suplentes, pero en el futuro todo puede cambiar.

“Siempre he tenido claro que no quiero ser entrenador, porque es un trabajo que exige dedicación exclusiva las 24 horas, y después de tanto tiempo jugando necesito un poco de libertad. Creo que voy a hacer el curso y en el futuro ya veremos si cambio de idea”, dijo.

Al recibir un premio por parte de una revista española, “Tarzán” valoró la nueva función que ahora tiene en la institución, donde prácticamente ganó todo como jugador.

“Es cierto que, después de 20 años jugando al futbol, pensaba parar un poco y descansar. Pero el club me ofreció esta oportunidad y me pareció muy interesante. Es bueno renovarse”.

Al rememorar su trayectoria, reconoció que siempre fue un defensor férreo, que nunca tuvo otro estilo de juego, jamás le importó salir lastimado y siempre entraba fuerte, pero limpio, al oponente.

“Es que yo no sé jugar de otra forma. Lo daba todo en las jugadas, y a veces pasan estas cosas (lesiones). Desde que me he retirado mi madre vive más tranquila. Ella es la que más se alegra de que haya colgado las botas”, dijo Puyol.

También recordó con cariño que dos fueron sus goles más especiales durante su profesión, uno en la goleada 6-2 sobre Real Madrid en el Santiago Bernabéu y otro en las semifinales de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010 contra Alemania.