Los Caballeros del Poder
Cierre de año catastrófico
Benito Juárez Ramírez
Pagos atrasados de las participaciones a los municipios, aguinaldos rasurados y otros que todavía no llegan y otros que no llegarán; aumentos a los precios de la canasta básica, y no se diga al precio del pollo, el huevo, el jitomate, la cebolla, las tarifas de los taxis y con un incremento al salario más que raquíticos; a que se le llama esto?. No es más que un cierre catastrófico.
La cada vez más números clase media baja y paupérrimamente pobre, no sabe qué hacer con un minisalario que se acaba tan solo en el desayuno y los pasajes; y para comprar ropa, calzado y como maldición comprar la recarga del teléfono celular? Porque de lo contrario, nos desconectamos del mundo cibernético, a dónde nos quiere llevar el Gobierno.
Pero que tal esos anuncios y cantos de sirenas, que hoy ya nadie se los cree; hasta los niños se ríen de estos mensajes gubernamentales; sin embargo, las cifras dicen otras cosas. Por ejemplo, La Secretaría de Hacienda estimo un crecimiento del 3.9% para este 2014; no obstante, hasta mayo, -ante la debilidad que mostraba la economía-, el estimado bajó a 2.7%; según informes de la revista Proceso No 1987, publicada el 30 de noviembre.
De acuerdo a una entrevista que le hizo esta Revista al economista más destacado de este país. Jonathan Heat, el país ha tenido el más mediocre crecimiento de los últimos 30 años.
En el primer año del gobierno de Enrique Peña Nieto, el crecimiento fue de apenas la economía real apenas creció el 1.4% real anual; es decir, muy por debajo de lo que había crecido en la administración de Felipe Calderón, que fue del 4.3% anual; esto habla que están fallando los pronósticos de desarrollo del país.
Lo grave de todo, es que los que están cargado esta crisis son las clases más pobres; porque los ricos más ricos y los pobres, más pobres.
Pregunto, que vamos a cenar este fin de año, sobre todo aquellos jornaleros, los que regresarán del corte de caña, de sobarse el lomo después de horas y horas de cortar esta gramínea; o aquellos empleados asalariados que de alguna forma tiene que gastar en ropa para llegar a su oficina, al mostrador o aquellas secretarias que tienen que estar presentables para atender al público, pero a la hora de cobrar, no se refleja nada en su bolsillo, más que amenazas de que pueden ser objeto de recorte de personal.
Esta es la radiografía de un estado lleno de corrupción, que hace llegar tarde las participaciones federales a los municipios, donde hasta el momento muchos policías y empleados no les han pagado su quincena; y un país amenazado por la debacle económica; donde los altos funcionarios le echan la culpa a una crisis mundial; cuando ellos se siguen comprando grandes ranchos, casas o mansiones, caballos de carrera, gustos exóticos y todo en que se puedan gastar ese maldito dinero que toman del erario público sin importar si hay gente que en este momento no tiene ni para un kilo frijol o para tortillas; olvídense del pollo o un pantalón o vestido para esperar el año nuevo. Nos vemos y hasta la Próxima. Mi correo es caminante_b59@hhotmail.com
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