El cineasta estadunidense Spike Lee, quien es responsable de filmes como Malcolm X (1992) y Do the right thing (1989) y que es considerado uno de los principales impulsores del cine independiente y de protesta social, manifestó ayer su desacuerdo con el abuso de la violencia en el cine y la televisión durante la conferencia que ofreció en la segunda jornada de actividades del festival de tecnología y creatividad Tag cdmx.

“Creo que la mayor parte de la violencia se glorifica en la televisión y en las películas, a causa de ello a la gente parece afectarle menos la violencia real, no trato de condenar nada, pero como artista he sido cuidadoso de que la violencia no se glorifique en mis películas”, expresó el realizador en respuesta a un joven asistente que pidió su opinión referente a la situación de abuso de autoridades del país y que el locutor Martín Hernández, quien fungió como moderador le contextualizó la situación del difícil momento que atraviesa el país sin mencionar el caso Ayotzinapa.

“En diversas partes del mundo se utiliza fuerza excesiva, donde la gente termina muriéndose, y por eso debe parar esa fuerza excesiva. Basta con ver las noticias, hay tantas imágenes de violencia que la gente deja de tener sensibilidad”, agregó el realizador en el Centro Banamex donde se llevó a cabo el festival.

Durante la charla Spike Lee también compartió su punto de vista sobre la situación de su país respecto al tema, “en Estados Unidos el tema es el control de armas, cualquiera puede tener una en su casa y creo que por eso somos el país más violento, cuando filmé Do the right thing lo que quería hacer era exhibir la situación de protesta sobre el abuso de la autoridad del momento sin decirle a la gente qué hacer, ellos deciden que es lo correcto, pero es triste porque la hice en 1998 y apenas hace poco un policía mató a uno de mis amigos afro-americano, la situación sigue vigente”, comentó.

Al mismo tiempo manifestó que, sin embargo, Estados Unidos se ha convertido en una potencia, no por el uso de la violencia sino por el hábil manejo de la cultura popular, “ha dado el rock and roll, el jazz, el R&B, Levi’s, Coca Cola, Pepsi, etc… Así es como Estados Unidos domina el mundo con su cultura, porque con ella puede dictar como piensa la gente, así se volvió poderoso, no con bombas nucleares, sino metiéndose en la cultura de cada comunidad”, dijo.

El cineasta, quien recientemente presentó su remake Old Boy, adelantó que sus próximos proyectos se concentran en el género documental, uno de ellos que abordará la historia del primer álbum en el que participó Michael Jackson, de quien comentó recibió una de sus grandes enseñanzas al leer de su puño y letra el mensaje: “Estudia a los mejores para ser el mejor”.

Además trabaja en el documental Go Brazil Go, el cual narra los esfuerzos del grupo de periodistas Midia Ninja y el grupo activista Foro hacer Eixo, quienes son los responsables de cubrir todos los ángulos en el terreno de juego de la pasada Copa del Mundo hasta lo que está sucediendo en el terreno de juego a lo que está pasando en las calles, mientras que la última organización se ha comprometido a ayudar a los ciudadanos a que sus voces sean escuchadas en línea, con herramientas proporcionadas por los blogs, edición de vídeo y otras herramientas. Este año además presentó la ficción Da Sweet Blood Of Jesus, “lo que hago es contar historias, eso es lo que me gusta hacer”.

Spike Lee, quien además destacó los trabajos de cineastas mexicanos en Estados Unidos en los últimos años, también expresó su opinión respecto a la manera en que los estudios de cine manejan las películas en la actualidad y la pérdida de esfuerzo en los nuevos realizadores a causa de las facilidades que ofrecen las nuevas tecnologías:

“En la industria hay que ser inteligentes, pero ahora que todo es sobre superhéroes todo se complica, son películas que en un solo día buscan ganar mucho dinero. Hacer una película es difícil y promoverla aún más y los estudios piensan que si una cinta no hará una tonelada de dinero no vale la pena (…) En el pasado los estudios hacían una película y le decían a los de mercadotecnia que la debían vender, ahora son los de mercadotecnia quienes marcan la pauta de las películas que se deben hacer. Yo creo que hoy en día no hubiera podido hacer un filme como Malcolm X”, enfatizó.

“Me siento afortunado de haber vivido en una época en la que al hacer cine aún se tenía contacto con la cinta, con las herramientas. Los estudios de ahora ya no hacen esos formatos, se está muriendo esa forma de arte porque la tecnología la está enterrando, ahora puedes hacer una película sin tocar el material (…) Ahora hasta las clases son en línea y no creo que la tecnología pueda reemplazar las enseñanzas de un maestro en vivo, sirven, pero no se sustituyen”, agregó.

Finalmente, el realizador, quien además es profesor de cine en la Universidad de Nueva York, alentó a los talentos emergentes a asumir la responsabilidad de ser buenos creadores y encontrar su verdadera vocación, “si amas lo que haces, ningún solo día de tu vida tendrás que trabajar. Sé que es difícil este momento para el cine pero al mismo tiempo este es un momento único a nivel mundial para ser creador y artista, siempre habrá buenas historias, necesitamos de su forma en cómo ven el mundo ahora los periodistas, los pintores, los directores de cine o todos los artistas, porque son ustedes los que van a moldear el futuro y nos contarán lo que pasará con la historia”, concluyó.