El gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, refrendó su beneplácito por la presencia de autoridades federales en el estado para realizar, en estrecha coordinación, los trabajos formales de apoyo a los más de 23 mil afectados por el derrame de acido sulfúrico en los ríos Sonora y Bacanuchi.

Padrés y su equipo de trabajo se reunieron ayer para revisar la operación del centro de acopio instalado en la comunidad de Guadalupe de Ures así como los avances que se tienen en la perforación del pozos localizado en San Pedro Ures para dotar de agua a los habitantes de esta zona.

El gobernador adelantó que hoy lunes se reunirá en Hermosillo con el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, para establecer los mecanismos y la manera en que se trabajará para atender la contingencia ambiental y los apoyos a los productores agropecuarios del Río Sonora.

Anunció que mientras se establecen los esquemas de apoyos por medio del fideicomiso establecido con recursos de Grupo México por 2 mil millones de pesos, el Gobierno del Estado seguirá muy cercano a los habitantes de la zona afectada en acciones de dotación de salud, de acceso a agua potable y en las mejoras a los centros de acopio.

Sobre el saneamiento del cauce del Río Sonora, comentó que la información que tienen es que se lleva un avance del 40 por ciento, sin embargo aún falta mucho considerando que son casi 300 km desde Cananea hasta la presa El Molinito.