El PRD demanda a Peña “medidas más profundas”
A dos años de que arrancó el gobierno del presidente, Enrique Peña Nieto, el prestigio del país se ha deteriorado pues se padece una enorme crisis política y de legitimidad además de una errática conducción económica de la nación, acusaron dirigentes y legisladores del PRD.
El dirigente nacional del sol azteca, Carlos Navarrete, consideró que la imagen de país que ofreció Peña Nieto durante su Segundo Informe de Gobierno en septiembre pasado donde presumió las reformas estructurales, y anuncio que empezaba ya la construcción de un nuevo México, se ha difuminado en tan solo dos meses y han quedado debilitadas profundamente.
“El prestigio de México en el mundo está deteriorado, la imagen presidencial está lastimada, la credibilidad en el gobierno ha disminuido, se nota un gabinete desconcertado, se nota un gabinete con falta de ánimo incluso, se nota un ánimo social de incertidumbre y de falta de confianza de la conducción del gobierno”, sostuvo.
Navarrete consideró que el presidente Peña Nieto no puede quedarse con el decálogo que presentó el pasado jueves y lo urgió a tomar medidas más profundas pues recalcó que hay una severa crisis de credibilidad en el gobierno ante los últimos acontecimientos que han sacudido al país.
“El país vive una situación difícil en muchos aspectos, no solamente del terreno de la economía, no solamente por la falta de empleo suficiente, no solamente por el deterioro del salario, sino también tiene problemas de conducción en el país, una severa crisis de credibilidad del gobierno frente a los acontecimientos”, estableció.
La vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna coincidió en que México sufre un enorme descrédito en el exterior a raíz de situaciones como las de Iguala, pero también Tlatlaya en el Estado de México donde militares presuntamente ejecutaron a 22 civiles que estaban detenidos y el escándalo del presunto tráfico de influencias por la venta de una casa de la esposa del presidente Peña Nieto.
“México padece una enorme crisis política y de legitimidad. Esta crisis es producto de una errática conducción de la económica del país, del descrédito e indignación que han generado los hechos de Iguala, Guerrero y de Tlatlaya en el Estado de México, de la corrupción y el tráfico de influencias que involucran directamente a Peña Nieto y su familia”, acusó.
En entrevista, Padierna consideró que el presidente Peña Nieto debe aclarar esas cosas y sobre todo corregir el rumbo económico del país.
De hecho estimó que la Ley de Ingresos 2015 es el resultado de dos reformas frustradas para justificar el bajo crecimiento de la economía. “Por un lado, el paraíso de la bonanza petrolera que daría la reforma energética que no es tal y, por otro lado, la reforma hacendaria que se convirtió en un factor recesivo”, advirtió.
En ese sentido consideró casi imposible que el gobierno cumpla su meta de crecimiento pues todos los indicadores arrojan un periodo recesivo.
El PRD demanda a Peña “medidas más profundas”