El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció hoy que usará los poderes que recibió del Congreso para legislar por decreto, para aprobar leyes que regulen el contenido de la prensa local, a fin de reducir contenidos que generarían violencia.

Maduro advirtió que hará un conjunto de normas por las cuales seguramente se le acusará de “dictador”, pero recalcó que las ejecutará porque “la prensa de la burguesía” apuesta al fracaso del plan nacional de pacificación que inició el mes pasado.

En el marco de un acto de entrega de viviendas en el estado de Miranda, Maduro justificó la regulación del “amarillismo” de la prensa privada, porque “todos apuestan al fracaso del plan de paz nacional que estoy yo echando a andar, todos, todos, todos ellos”.

“Les va a llegar su hora porque en el plan de pacificación yo voy a hacer un conjunto de normas, me van a llamar dictador, no me importa, voy a hacer normas muy estrictas para que se acabe el amarillismo (…) y la propaganda que se alimenta de la sangre y de la muerte”, sostuvo.

Recalcó que la violencia, que identificó como la principal causa de preocupación de la ciudadanía, es “uno de los lamentables derivados del capitalismo” que idealiza el uso de las armas y la violencia en los programas de televisión y la prensa.

En su mensaje, transmitido por la estatal Venezolana de Televisión (VTV), acusó a la oposición de apostar por la violencia como una manera de acabar con la Revolución Bolivariana, que él lidera tras la muerte del presidente Hugo Chávez, ocurrida en marzo de 2013.

Destacó que esos medios de comunicación fascista creen que porque haya más violencia en el país algún día acabarán con la Revolución Bolivariana.

“Es como una lógica perversa de la muerte, una locura pues, propia de los locos neonazis fascistas de la derecha loca que tenemos por aquí”, sentenció el mandatario.