¡Super Halcones!
La nieve no se hizo presente en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, pero sí hubo una nevada sobre los Broncos de Denver y su guía Peyton Manning, pero fue de anotaciones, al ser aplastados 43-8 por los Halcones Marinos de Seattle, ganador del título del Super Bowl XLVIII.
Los Seahawks arrancaron a toda máquina, con una aplicada y agresiva defensa que nulificó a la ofensiva más poderosa de la Liga. A Peyton Manning, en cambio, nada le salió bien, desde la primera ofensiva del partido.
Con dos pases interceptados y un safety que hizo historia como la anotación más madrugadora en la historia del Super Bowl, superando por dos segundos una devolución de despeje de Devin Hester para un touchdown en 2007, Seattle ganó su primer campeonato de la NFL, además de propinarle su quinta derrota a Denver, ahora máximo perdedor de la final de la NFL, tras caer en 1978, 1987, 1988, 1990 y ahora, 2014.
Para Manning y los Broncos, el partido arrancó con el pie izquierdo de entrada: la primera jugada en formación fue un safety. En cosa de 12 segundos, los Seahawks se adelantaron tras un despiste entre el centro Manny Ramírez y Manning.
La entrega del balón por parte del centro Ramírez tomó desprevenido al mariscal de campo de los Broncos que apenas se acercaba a la línea ofensiva y no tenías las manos listas para recibir. El balón fue recuperado por el running back Moreno en la zona de anotación para el safety.
Para Manning, sin embargo, fue una noche para el olvido, donde sumó su segundo descalabro en el Super Bowl, ya que perdió en el XLIV, cuando Indianápolis fue derrotado 31-17 ante Santos de Nueva Orleans.
Al día siguiente de ser consagrado por quinta vez como el jugador más valioso de la liga, el quarterback que batió los récords de yardas y pases de touchdowns estuvo desdibujado.
La tónica siguió en el primer cuarto, donde Denver no pudo mover las cadenas, lo que aprovechó Seattle para irse al frente con dos goles de campo de Steven Hauschka de 31 y 33 yardas, respectivamente.
Para colmo de males, Manning sufrió una intercepción, la cual fue aprovechada por Marshawn Lynch para entrar a las diagonales con un acarreo de una yarda, luego de siete jugadas.
El segundo de sus pases interceptados, cerca del final del primer tiempo, dejó a los Broncos frente a la misión de lograr la remontada más grande en 48 ediciones del Super Bowl.
El linebacker Malcolm Smith -quien a la postre resulto ser el Jugador Mas Valioso del Super Bowl XLVIII- se llevó el balón y avanzó 69 yardas con 3:21 por jugar del suplemento. En un desigual y sorpresivo marcador, los Seahawks dominaron a placer el partido.
Luego del show del medio tiempo, encabezado por Bruno Mars y Red Hot Chili Peppers, Seattle volvió a pegar y con una mayor autoridad, cuando Percy Harvin devolvió 87 yardas la patada de inicio para poner la pizarra 29-0 sobre Denver.
Los Broncos una y otra vez se toparon con la muralla de los Halcones Marinos. Demaryius Thomas soltó otro pase y el ovoide fue para Seattle, que registraba el tercer balón recuperado en el encuentro.
Russell Wilson -segundo quarterback afroamericano de la historia que gana un Súper Tazón, luego de Doug Williams, quien lo obtuvo con Pieles Rojas en la edición XXII, luego de vencer 42-10 a Denver- añadió un pase de touchdown de 23 yardas a Jermaine Kearse para acentuar la paliza en el estadio MetLife y fijar el déficit más amplio de Denver en toda la temporada.
Denver logró evitar, ser el primer equipo en la historia del Super Bowl en quedarse sin anotar cuando Manning conectó un pase con Demaryius Thomas para 14 yardas.
Al finalizar el tercer cuarto, por fin, los Broncos encontraron las diagonales, tras un pase de 14 yardas de Manning a Demaryius Thomas. En la conversión, Peyton encontró a Wes Welker.
Wilson no se espantó con la anotación de Denver y siguió con su juego, tras encontrar con pase de 10 yardas a Doug Baldwin, quien atrapó para anotación.
Tanta intensidad de Seattle comenzó a cobrar factura en sus propios jugadores, ya que el esquinero Richard Sherman salió lesionado, incluso fue atendido en los vestidores.
Al menos por un día, resultaron infundados los temores de que la nieve, el hielo y las temperaturas sumamente bajas afectarían el Super Bowl, realizado normalmente en ciudades con clima más cálido o con estadios techados. La temperatura fue de unos agradables 10 grados centígrados a la hora del arranque. Nada cercano a la nevada que tanto se temía.
Los Halcones Marinos simple y sencillamente no tuvieron rival, apabullaron a la ofensiva de Denver, golpearon a Manning y se convirtieron en el equipo 19 que gana un título en la NFL.
¡Super Halcones!