La muerte de un maestro fue por “aplastamiento”, no por “golpes”: Rubido
El comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, deslindó ayer al gobierno federal de la muerte del maestro Claudio Castillo Peña, ocurrida el martes por la noche en Acapulco, la cual —dijo— fue causada por aplastamiento, no por supuestos golpes en el desalojo de unos 4 mil 500 manifestantes en el Boulevard de las Naciones de Acapulco.
Sin mencionar nombres, aclaró que el maestro no murió por el enfrentamiento entre manifestantes y elementos de la PF según la necropsia de la fiscalía del estado, ni sufrió trauma craneoencefálico como indicaron versiones de los propios manifestantes, sino que las lesiones fueron provocadas por aplastamiento.
Según la necropsia —precisó— Castillo Peña “tenía fracturadas las costillas, los pulmones perforados y traumatismo de tórax”.
No obstante, dijo que ha girado las instrucciones correspondientes para profundizar en las investigaciones, a efecto de determinar con toda precisión los motivos del fallecimiento de esta persona.
Informó que en aquellos hechos resultaron lesionados siete policías y 15 civiles, además de que fueron detenidas 106 personas, de las cuales 8 siguen en el ministerio público.
En un mensaje a medios de comunicación, el titular de la CNS señaló que los manifestantes —integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG)— se desplazaron por el boulevard referido con la intención de tomar —en forma no pacífica, pues iban armados con machetes, piedras, palos y tubos, entre otros objetos— el Aeropuerto Internacional de Acapulco, por lo que elementos de la Policía Federal les impidieron el paso.
Narró que a partir de las 13:00 horas, dijo, los manifestantes iniciaron un bloqueo frente al Forum Mundo Imperial, lo cual dificultó el acceso y salida de habitantes del Puerto, así como de turistas, por lo que los elementos federales facilitaron el traslado de los viajeros que utilizaban el aeropuerto, a fin de que la actividad turística no se viera afectada.
Hizo hincapié en que los elementos de la Policía Federal privilegiaron el diálogo permanente con los manifestantes para exhortarlos a desbloquear la vialidad y para que desistieran de su intento de tomar el aeropuerto, sin obtener respuesta positiva.
Al filo de las 19:30 horas —abundó Rubido García— se les pidió, una vez más, que se retiraran; sin embargo, la reacción de los manifestantes fue atacar al contingente policial con un autobús que habían utilizado para su traslado. Asimismo, agredieron a los elementos federales —que estaban equipados únicamente con toletes y escudos— lanzando piedras y diversos objetos.
usaron a niños como escudo. Derivado de lo anterior —prosiguió— la Policía Federal procedió a retirar el bloqueo, pero los líderes de los manifestantes pusieron al frente a niños y mujeres y uno de los autobuses fue utilizado para embestir a los efectivos de la PF. Dijo que de ello ha quedado constancia en los medios de comunicación y en redes sociales que han difundido los lamentables hechos.
La muerte de un maestro fue por “aplastamiento”, no por “golpes”: Rubido