El Departamento de Justicia de EU interpuso ayer un recurso de urgencia para solicitar la suspensión del fallo de un juez de Texas que impide aplicar las medidas del presidente Barack Obama para la regularización temporal de unos cinco millones de inmigrantes indocumentados.

El 16 de febrero, el juez federal Andrew Hanen dictaminó suspender temporalmente las acciones ejecutivas anunciadas en noviembre por Obama ante la demanda presentada por 26 estados, liderados por Texas, contra la constitucionalidad de esas medidas.

Con el recurso presentado ayer, el Departamento de Justicia da un plazo de dos días, hasta mañana miércoles, al juez Hanen para que levante de forma temporal esa suspensión mientras el Gobierno continúa con el proceso de apelación, que va en paralelo.

“Daño irreparable”. Expertos y juristas ven improbable que Hanen levante la suspensión, sobre todo si se tiene en cuenta que en su fallo del 16 de febrero se refirió al “daño irreparable” que sufrirían los 26 estados demandantes si se ejecutan las medidas de Obama mientras la batalla judicial está en marcha.

En caso de que el juez Hanen rechace el recurso, se prevé que el Departamento de Justicia acuda a la corte federal de apelaciones del Quinto Circuito, situada en Nueva Orleans y considerada una de las más conservadoras del país.

Ofensiva republicana. En paralelo a esta contraofensiva de la Casa Blanca, la mayoría republicana en el Congreso sigue amenazando con dejar sin fondos al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), si el presidente demócrata no retira sus medidas ejecutivas para beneficiar a cinco millones de indocumentados.

La fecha límite para llegar a un acuerdo sobre el DHS es este viernes, ya que ese día se agotan los fondos con los que cuenta ese departamento para operar, por lo que quedaría parcialmente desprotegida la seguridad en la frontera.