El embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne, dijo ayer que el gobierno de aquel país está dispuesto a colaborar con México en la lucha contra la corrupción y la criminalidad, así como en otras muchas áreas que beneficiarán a ambas naciones.

Más allá del comercio —agregó— necesitamos también compartir mejores prácticas en normatividad, en gobierno abierto, en legalidad y en estado de derecho, en migración, en seguridad, y en muchas otras áreas”.

Y abundó:

“Nos gustaría definir esta colaboración para que tengan mayor impacto. El trabajar juntos en estas áreas para promover la prosperidad y el crecimiento económico nos será a todos más seguros”.

Al participar en el foro “México en el Mundo: Diagnóstico y Perspectivas de las Relaciones Internacionales”, evento organizado de manera conjunta por el Senado y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el diplomático hizo notar que económica, social y políticamente la región de América del Norte es una de las más integradas del mundo.

Sin embargo, añadió, la idea de una región de América del Norte más integrada va más allá de estar meramente conectados, va a detener esos lazos y a usarlos como una plataforma para ser competitivos en la economía global.

Por ello, resaltó, debemos “trabajar juntos para hacer crecer a nuestras economías, quitar impedimentos al comercio, preparar a nuestra fuerza laboral, combatir problemas globales, la trata de personas o la seguridad cibernética, definiendo la democracia en el mundo, ayudando a vecinos en nuestra región.

Si queremos competir en el mercado global tenemos que facilitar al comercio y la inversión a través de nuestras banderas, así como evitar riesgos como el crimen y la corrupción, que impiden nuevas inversiones. “Nuestra región, América del Norte, es una región comprometida con los valores democráticos y los derechos humanos”.

Al respecto, dijo a los integrantes del Senado, así como el resto de los asistentes al foro, la sociedad civil, iniciativa privada, “son importantes para nosotros; estamos aquí para escucharlos, para que ustedes nos hagan recomendaciones en nuestro camino hacia un mayor crecimiento de nuestra región.

No siempre es un camino fácil, pero no podemos dejar que nuestras diferencias dicten nuestra agenda. Nuestra agenda debe ser una de crecimiento y de los valores democráticos, abundó el embajador estadunidense.