Un día después de haberse comprometido con el presidente de Francia François Hollande y con la canciller alemana Angela Merkel, para un proyecto de plan de paz para Ucrania, el mandatario ruso Vladimir Putin, aseguró ayer desde Moscú que Rusia “no piensa librar una guerra contra nadie”, aunque aseguró que un orden mundial en el que un líder le dice a otros lo que pueden hacer no le sentaría bien a Moscú, destacó la agencia Interfax.

Hay claramente un intento de refrenar nuestro crecimiento por distintos medios. Hay un intento de perturbar el orden mundial existente con un líder indiscutible que quiere seguir siéndolo pensando que puede hacer todo mientras otros solo pueden hacer lo que él les permite, y sólo en función de sus intereses, aseguró Putin.

Kiev y occidente acusan a Moscú de fomentar una rebelión prorrusa en el este de Ucrania y de suministrar armas y soldados. Moscú niega las acusaciones. Asimismo, dijo que las sanciones occidentales impuestas a Rusia no funcionarían.