Cuarenta y ocho horas después de que el gobierno de Japón exigiera una prueba de vida del rehén nipón, el periodista Kenji Goto, para proceder con la supuesta liberación de una terrorista iraquí, en un intercambio, ayer el yihadista Estado Islámico respondió al reclamo de Tokio al difundir un video en el que exhibe la decapitación del japonés, segundo rehén que ejecuta el grupo terrorista.

En las imágenes de un minuto de duración, cuya autenticidad no ha sido comprobada aún por fuentes independientes ni por el gobierno japonés, un verdugo del grupo extremista asegura que la ejecución responde a la participación de Japón en la coalición internacional contra el Estado Islámico en Irak y Siria.

En el video Goto aparece vestido con un uniforme de color naranja, como el EI suele vestir a sus rehenes, esposado y de rodillas junto a su verdugo, que se dirige a la cámara hablando en inglés.

DEMANDA. El asesino, zurdo, parece ser el mismo que degolló a otros rehenes occidentales secuestrados por este grupo extremista, que el pasado verano proclamó la creación de un califato en vastos territorios de Siria e Irak.

Hace 11 días, coincidiendo con el viaje del primer ministro nipón, Shinzo Abe, a Oriente Medio, el Estado Islámico envió un primer video en el que exigió a Tokio que pagara 200 millones de dólares a cambio de no asesinar a Goto, capturado en octubre del año pasado, y a otro ciudadano japonés, Haruna Yukawa, que fue ejecutado el pasado 24 de enero.

Tras el asesinato de Yukawa, el grupo yihadista demandó la liberación de la terrorista iraquí Sajida al Rishawi, condenada a pena de muerte en Jordania, para liberar a Goto.

NEGOCIACIÓN. Desde entonces, los gobiernos de Japón y Jordania mantenían negociaciones para liberar a Goto y al piloto jordano Muaz Kasasbeh, en manos del EI en Siria.

Los yihadistas habían exigido el jueves que les entregaran antes de “la puesta del sol, hora de Mosul (Irak)” a la extremista Al Rishawi a cambio de liberar a Goto y perdonar la vida al piloto.

Ammán accedió a intercambiar a Al Rishawi por ambos rehenes, pero el canje de prisioneros quedó bloqueado debido a que Jordania exigió una prueba de vida del piloto jordano para cumplir su exigencia.

INCERTIDUMBRE. En el mensaje lanzado ayer por el Estado Islámico, el verdugo del EI no hizo ninguna mención del piloto jordano.

Por otra parte, el Estado Islámico difundió otro video en el que muestra la decapitación de un supuesto rebelde sirio identificado como Hosam Ibrahim Yigara, a quien acusa de trabajar para los servicios secretos de Jordania.