Empieza a bajar su caudal el río Atoyac, temen ambientalistas que llegue a secarse

Reportaje/Especial

Benito Juárez Ramírez

Amatlán de Los Reyes, Ver.- A unos días de haber iniciado los primeros calores de la temporada, el río Atoyac empieza a sufrir los estragos, luego que el agua empieza a  bajar de su nivel.

El Comité en defensa del río Atoyac y ambientalistas de este municipio, temen que de continuar los intensos calores y no llueva en próximas fechas, su caudal pueda bajar y en unos años pueda llegar a secarse.

La pequeña presa que se ubica en la comunidad de Santa Anita, municipio de Amatlan, donde el ingenio El Potrero toma agua para mantenimiento de su factoría y del sistema de riego Alfredo V. Bonfil, prácticamente seca el río zona abajo, y solo deja balsas y algunos escurrimientos.

Juan Hernández, comunero de San Pedro La Pesca, que se ubica sobre esta cuenca, pero en la zona baja, el río ya no lleva agua, y lo que antes este afluente tenías peces, langostino y otras especies, hoy esta enmontado, hay solo hierba y algunos escurrimientos.

El grupo de ambientalistas denunciaron que todo esto es consecuencia de un mal manejo de las aguas nacionales, a lo que consideraron que la CONAGUA debe revisar este contrato y reestructurar estos acuerdos que firmaron en 1963.

Señalan que el ingenio El Potrero, como empresa, debe buscar su propio consumo de agua a través de pozos profundos y otras alternativas.

Lo grave de todo, es que el agua que aprovecha esta factoría, que son millones de litros, al desecharla nuevamente al río Atoyac, la arroja totalmente contaminada, lleva sosa caustica y vinasa, aguas que con todo y eso, la gente de los municipios de Paso del Macho y Soledad del Doblado, por su gran necesidad, la utilizan para lavar ropa y hasta para pescar, comentaron los ambientalistas.

La baja de este caudal que se observa desde el ojo del nacimiento, conjuga varios aspectos, la tala inmoderada, la toma de agua para comunidades de este municipio y el ingenio El Potrero, que absorbe casi todo el vital líquido para la industrialización de la gramínea.

Este es el panorama que enfrenta este río, del que está en los ojos del proyecto Bandera Blanca, que pretenden tomar más de 40 litros por segundo, que de llevarse a cabo, acabarían con la vida de este afluente, que ya está herido de muerte por el saqueo y contaminación del ingenio El Potrero.